Caracas, 27 de marzo de 2022. El doctor Rafael Arreaza es médico, y fue presidente del IVSS durante el segundo mandato del copeyano Rafael Caldera. También ha sido asesor del BID y del Banco Mundial en materia de salud pública. Punto de Corte conversó en exclusiva con el galeno.
La seguridad social en Venezuela no fue nunca nada del otro mundo. Desde la IV República había ya quejas. Pero tal parece que lo que está aconteciendo hoy con los jubilados y pensionados no tiene parangón. El IVSS es un cascarón vacío.
Recientemente, la administración de Nicolás Maduro llevó el salario mínimo a USD 30. El pasado 4 de marzo, Maduro echó a andar el aumento: de 7 bs digitales (USD 1.6) a medio petro, la criptomoneda oficialista que está anclada al precio del barril de petróleo.
Al cambio, supone USD 28.9 lo que implica un aumento de 1.075%. El monto de las pensiones subió a 126 bs digitales, pero según el Cendas-FVM la canasta alimentaria en enero de 2022 se situó en USD 448.05, o sea, 2.155,11 bs digitales.
Entérate:
El pasado 9 de marzo, jubilados y pensionados tomaron las calles en reclamo de sus derechos. En Venezuela nunca un pensionado vivió vida de rico, pero su ingreso le alcanzaba para subsistir. Caracas, Lara, Yaracuy, Mérida, Anzoátegui, Falcón, Miranda, Aragua, Zulia, Táchira, Barinas y Bolívar, entre otros estados fueron testigo del hastío de los abuelos.
Abuelos en protesta
La protesta fue en las respectivas sedes del IVSS. El portal Swissinfo.ch reseña que los jubilados y pensionados exigieron “ante las sedes de la seguridad social de distintas ciudades (…) un pago de USD 900 mensuales, ajustado, según reclaman, al costo de la canasta básica”, se lee en el reporte.
La Federación Nacional de Jubilados y Pensionados (Fenajupv) divulgó un comunicado en el cual expresa que “un pensionado debió ganar para enero de este año, 308 salarios mínimos para adquirir la canasta alimentaria”, reza el texto citado.
En fin, la situación de los jubilados y pensionados en Venezuela es color de hormiga, toda vez que –pese al aumento- seguimos teniendo el salario mínimo más bajo de la subregión.
El dilema de todos los meses
-Se acaba de dar un aumento de salario mínimo, la administración de Nicolás Maduro está incorporando diversos bonos, pero sigue siendo el salario mínimo de Latinoamérica. ¿Cuál es la situación de los jubilados y pensionados realmente?
-Es sumamente crítica, dado el escaso dinero que reciben por concepto de jubilaciones y pensiones. Tienen que decidir todos los meses si morirse de hambre por comprar medicinas, o morirse de enfermedad por comprar comida. Ese es el dilema diario de los pensionados en Venezuela. Y ahora, que les aumentan de menos de USD 2, a poco más de USD 30. Yo quisiera saber qué puede hacer un pensionado con USD 30 aunque le incluyan bonos. Eso no le da sino para comer algunos días con los costos como están subiendo, y hay especulación en dólares.
La lucha, la referencia, está en la Carta Magna, en el artículo 91: la canasta básica, que está en USD 900, y la canasta básica está en USD 450. Imagine la situación de un pensionado con USD 30. Acá hay un desacato de la Carta Magna por parte de Nicolás Maduro y su gobierno, por cuanto ese artículo que es el mejor de la Constitución quienes lo pusieron fueron ellos.
Ahora están en desacato, porque los jubilados y pensionados están muriéndose de hambre y pasando sus últimos días en la miseria.
-Si Rafael Arreaza volviera a ser presidente del IVSS, ¿cuáles serían las medidas que tomaría de inmediato?
Yo dudo que yo vuelva a ser presidente del IVSS. Si fuera el caso, y yo tuviera que contribuir con el país, haría una reforma completa actualizada del Seguro Social, tomando en cuenta que los buenos sistemas de seguridad social en el mundo, son aquellos que evolucionan más o menos con la misma velocidad con que suceden los cambios en el tiempo, y las necesidades de la gente.
Hay que recordar que el Seguro Social no es una institución pública, que es del gobierno, sino que es de los trabajadores. Lo pagan los empleadores y los trabajadores. Eso no es una dádiva. Hay descuentos semanales. Cotizaciones hasta llegar a las 750, y mientras tanto tienen un sistema de salud, que está totalmente desequilibrado porque las cifras de financiamiento del IVSS lo ponen en quiebra técnica.
El IVSS está técnicamente quebrado. Primero, porque no tiene afiliación para sostener el sistema, y luego porque el salario de los afiliados son centavitos de dólar.
-¿Cómo estamos en seguridad social con respecto a América Latina y el mundo?
En este momento, Venezuela y Cuba quizá sean los únicos países de la región, y cuidado si del mundo, que no tienen un sistema de seguridad social formal. Fueron destruidos todos los componentes que garantizan la seguridad social: el empleo, el nivel de salario es el más bajo del mundo, se perdió el sistema de hospitales, no hay garantía de pensiones, y no hay ni siquiera la menor noción de qué hacer para tener un sistema de seguridad social adecuado a los tiempos que estamos viviendo.
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