Anderson Medina, un recluso con diabetes y tuberculosis del Internado Judicial de Occidente en Ciudad Bolívar, fallece luego que lo desalojan y trasladan en estado crítico al centro penitenciario Uribana en Lara.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó que a Medina, quien era insulino dependiente, lo montaron en autobuses sin recibir atención médica. Esto pese a su delicado estado de salud.
Tras 18 horas de viaje, llega desnutrido y descompensado a Uribana. Lo trasladan al día siguiente a un hospital, donde falleció sin que se le realizaran estudios por falta de recursos.
La familia del recluso Medina denunció que el traslado inconsulto puso en riesgo la vida de reclusos enfermos, como ocurrió con su ser querido.
Otros familiares de reclusos protestaron exigiendo que sus seres queridos sean enviados cerca para poder visitarlos.
El suceso evidencia las precarias condiciones en que se realizan los desalojos carcelarios en Venezuela.
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