Luego de 67 días en huelga de hambre, familiares del teniente coronel Igbert Marín Chaparro, preso político, informan que el militar levantó la protesta el 27 de enero.
A través de Twitter, familiares agradecieron al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, por recibir y escuchar las necesidades de los familiares de los presos políticos militares.Agregaron que confían en el compromiso de solidaridad y acción que acompañó su visita al país.
Razones de la huelga de hambre del preso político Igbert Marín
Igbert Marín inició la protesta el 22 de noviembre de 2022 dentro de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), donde se encuentra recluido, para exigir que se le respetaran sus derechos mínimos, su traslado a otro centro de reclusión y la liberación de todos los presos políticos en Venezuela.
El sábado28 de enero, el Alto Comisonado Volker Türk, de visita en Venezuela desde el 26 enero, solicitó la liberación de todos los presos “detenidos de forma arbitraria” en el país. Además exigió investigaciones creíbles sobre desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudiciales.
¿Qué le entregó la ONU al gobierno?
El funcionario de la ONU informa que le entregó a la administración de Nicolás Maduro una lista detallada sobre presos políticos que espera sean liberados. Entre ellos el teniente coronel Igbert Marín, jefe del Batallón Ayala de Fuerte Tiuna.
El oficial del Ejército, quien en diciembre de 2020 fue condenado a siete años y seis meses de prisión, ha denunciado golpizas, aislamiento, negación de asistencia médica y de alimentos y violencia psicológica.
Apresado el 16 de marzo de 2018 por funcionarios de la Dgcim. Igbert Marín desaparece forzosamente durante sus primeros días de detención, hasta que lo presentaron en tribunales militares. Se le acusa de presunta traición a la patria, delito eliminado durante el juicio, instigación a la rebelión y delitos contra el decoro militar.
¿Qué más ha exigido el preso político Igbert Marín?
El militar ha exigido entre otras cosas, el cese de las torturas en la sede de la Dgcim, ubicada en Boleíta. En este punto, la doctora hace referencia a que es importante que acaben los tratos crueles en todas las sedes donde hay privados de libertad por razones políticas.
Otro de los requerimientos que realiza Marín Chaparro tiene que ver con su traslado hacia Ramo Verde, en Los Teques. En este aspecto, San Miguel enfatizó en que la sede del Dgcim “no es para tener a privados de libertad”.
El Sistema Universal de Derechos Humanos les exige a los países que “no mantengan a privados de libertad en centros de inteligencia”. Por qué se da esta prohibición, “porque los centros de inteligencia se prestan a realizar torturas, a apuntar expedientes, y al mismo tiempo tener bajo su custodia a privados de libertad (…) muy parecido a lo que pasa en Guantánamo”.
En esta misma línea, estos espacios se prestan para muchas “perversidades y ha habido una secuela de patrones de torturas en estos centros de detención”. Hasta el momento se desconoce por qué no trasladan a Chaparro a Ramo Verde.
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