El mes de febrero estuvo marcado por dos acontecimientos que cambiaron el escenario político de Nicaragua, uno de ellos el destierro a 222 personas prisioneras políticas y, el otro, la anulación ilegal de la nacionalidad a 316 personas; estos eventos fueron presenciados por una Centroamérica tutelada por nuevos autoritarismos y enfoques militaristas, según el Informe Perspectivas del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM).
Según detalla CETCAM las primeras reacciones de los nicaragüenses y la comunidad internacional al conocer la excarcelación de las personas prisioneras políticas, fue de alivio y alegría; sin embargo, “cuando se supo de la continuidad del castigo no solo a los 222 excarcelados sino a 94 personalidades declaradas prófugas de la justicia, así como la bárbara sentencia contra el obispo Álvarez, el aislamiento y rechazo de la comunidad internacional se han profundizado”.
De acuerdo con el análisis, el rechazo por estos acontecimientos llega hasta los simpatizantes del partido. “Las decisiones más recientes relacionadas con la desnacionalización, los ataques a la iglesia y la confiscación de bienes han incrementado el malestar entre los funcionarios públicos, incluidos oficiales del ejército y la policía, porque no ven bien estas acciones de represión”.
Los retos de la oposición de Nicaragua
Es indudable que la excarcelación de las personas prisioneras políticas cambió el escenario político para Nicaragua, ya que una buena parte de ellas pertenecían al liderazgo de primera línea del movimiento que nació en abril 2018 y de organizaciones de oposición.
Estos liderazgos y sus organizaciones “deberán prepararse para negociar y enfrentarse a Ortega en un eventual proceso electoral, para el cual debe conformarse un frente amplio opositor. Una demanda que la sociedad nicaragüense ha planteado al menos desde 2018 y sigue pendiente en la agenda de las fuerzas democráticas”, destacó CETCAM.
Centroamérica, un escenario sombrío para el futuro inmediato
El informe de CETCAM dedica un apartado al análisis de Centroamérica, región en la que según detalla: “las derivas autoritarias se han acelerado y están configurando un escenario cada vez más sombrío porque se entremezclan peligrosamente los nuevos autoritarismos y los enfoques militaristas que prevalecen entre las élites gobernantes”.
“Bukele sorprendió con la exhibición de videos y el traslado de reos a una mega prisión de máxima seguridad; Honduras, ha emulado el establecimiento del estado de excepción en 123 municipios dando lugar a violaciones de derechos humanos; Guatemala, ha ampliado la persecución en contra de fiscales e integrantes de la CICIG, periodistas y miembros de organizaciones de sociedad civil; y, Nicaragua permanece como el país con las más graves condiciones en materia de violaciones a los derechos humanos”, menciona el informe.
Lea el informe en: https://www.cetcam.org/wp-content/uploads/2023/03/Boletin-edicion-169FINAL.pdf
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