Internacional

Miembros de la OTAN celebraron el ingreso de Suecia

En Suecia se habla de "día histórico" y todos los políticos suecos expresan su disposición a contribuir a la seguridad euroatlántica.

Luego de la ratificación de Hungría, al ingreso de Suecia a la OTAN como miembro número 32 de la Alianza Atlántica, varios altos representantes de los Estados miembros de la alianza, expresaron su satisfacción.

Suecia aportará un poderoso ejército moderno, y además del dominio estratégico del mar Báltico.

Una de las primeras declaraciones celebrando la aprobación húngara al ingreso de Suecia la OTAN, fue la del secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg. El mismo dijo en un mensaje de su cuenta X: “Acojo con satisfacción la votación del Parlamento húngaro para ratificar la membresía de Suecia en la OTAN”. “Ahora que todos los aliados lo han aprobado, Suecia se convertirá en el aliado número 32 de la OTAN. La integración de Suecia nos hará a todos más fuertes y más seguros”, destacó el mandatario.

El canciller de Alemania, Olaf Scholz, afirmó que la OTAN y “la seguridad de Europa y del mundo”, sean reforzado con la incorporación de Suecia a la alianza.

La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, afirmó que el ingreso de Suecia a la OTAN es “un día para la seguridad de la región nórdica-báltica y para la Alianza”. Asimismo, dijo que “Es una señal para Rusia: los intentos de chantajear a la OTAN para alejarla de su territorio han fracasado”.

La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, expresó que “la OTAN es más fuerte con Suecia como aliado”.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, consideró “un día histórico para nuestra alianza” el ingreso de Suecia. “Esperamos dar la bienvenida a Suecia en la OTAN muy pronto”, dijo.

Por su parte, el primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo “la adhesión de Suecia es de gran importancia en estos tiempos de guerra en el continente europeo”. Agregó que “La alianza de la OTAN será más fuerte con Suecia a bordo y será la mejor manera de fortalecer la seguridad de Suecia”.

Por su parte, Petteri Orpo, primer ministro de Finlandia, país vecino de Suecia, apenas se supo el resultado de la votación del parlamento húngaro, dijo: “Juntos, somos más fuertes”.

Borrell también celebró

Josep Borrell, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, fue particularmente expresivo en su cuenta X, luego de la aprobación. “¡La última ratificación del ingreso de Suecia en la OTAN está hecha!”, escribió. “23 miembros de la UE forman ahora parte de la Alianza. Eso hace más fuerte a la UE y a la OTAN y fomenta la asociación estratégica UE-OTAN”, destacó Borrell.

Jake Sullivan habló en nombre de EEUU

En nombre de Estados Unidos, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, celebró el apoyo “abrumador” del Parlamento húngaro al ingreso de Suecia en la OTAN. “Suecia es una democracia fuerte con un ejército altamente capaz que comparte nuestros valores y visión del mundo”, enfatizó. “Tener a Suecia como aliado en la OTAN hace que Estados Unidos y nuestros aliados estén más seguros. La OTAN es la alianza defensiva más poderosa de la historia del mundo y es fundamental a día de hoy para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos, igual que lo era hace 75 años cuando se fundó la Alianza de los escombros de la Segunda Guerra Mundial”, explicó Sullivan.

Parlamento sueco debate entrenamiento de pilotos ucranianos

En Suecia se habla de “día histórico” y todos los políticos suecos expresan su disposición a contribuir a la seguridad euroatlántica.

Como parte de las celebraciones Hoy Hungría ratifica la adhesión de Suecia a la OTAN, y en el Parlamento sueco han comenzado los debates sobre la realización del entrenamiento de pilotos ucranianos en el JAS-39.

El ingreso de Suecia a la OTAN estuvo marcado por la resistencia de Turquía, cuyo gobierno estaba molesta por el apoyo sueco a los rebeldes kurdos, y el manejo sueco de la libertad de expresión ante manifestaciones anti islámicas.

En el caso de Hungría, las críticas de gobierno sueco al sistema democrático de húngaro, también fueron tomadas muy mal por el gobierno y aliados parlamentarios de Viktor Orbán.