El venezolano Emilio Negrín, defensor de los derechos humanos y representante sindical de los trabajadores tribunalicios, ha sido condenado a pasar al menos los próximos 15 años en prisión. Fue declarado culpable de conspiración y asociación para delinquir en un proceso que su familia y defensa consideran viciado y sin pruebas.
La sentencia del Tribunal 2° con competencia en terrorismo significa que Negrín se perderá la adolescencia y el crecimiento de sus dos hijos, de 12 y 13 años. Uno de los cuales tiene un defecto cardíaco congénito. Su esposa, Odalis Zarraga de Negrín, entrevistada por El Pitazo relata que sus hijos están devastados por la situación. Aunque han sido valientes, el camino es duro para ellos.
La falta de pruebas y de un testigo ha llevado a la familia a confiar en que Negrín sería liberado, pero eso no sucedió. Tener un familiar detenido complica la situación familiar en términos emocionales, económicos y legales. A pesar de las dificultades económicas, la familia ha logrado solventar lo básico y no pierden la fe gracias a la ayuda de Dios.
¿Por qué esta preso Emilio Negrín?
La esposa de Negrín recuerda que su pareja está tras las rejas por denunciar la detención de otro sindicalista, Alcides Bracho. Ambas se conocían previamente, ya que son colegas. Zarraga destaca que no hay ninguna evidencia ni elemento que inculpe a su esposo, Considera que lo que están haciendo contra él es una injusticia y una arbitrariedad.
La confianza en la justicia venezolana se perdió cuando la jueza Grendy Duque emitió su veredicto y condenó a Negrín a más de quince años de prisión. Zarraga considera que están jugando con la vida y los años de todos los sindicalistas. No hay una lógica jurídica detrás de esta decisión.
En caso de cumplir su condena, Negrín recuperaría su libertad a los 58 años de edad. Sin embargo, lo que más preocupa a su esposa son las enfermedades que enfrenta. Trastornos de ansiedad, hipertensión, arritmia supraventricular y síndrome del colon irritable. Su salud se ha deteriorado aún más en prisión.
Tener a un familiar preso
Tener a un familiar detenido en Venezuela es un sacrificio para toda la familia. Genera incertidumbre y preocupación por lo que pueda ocurrir durante la reclusión. Zarraga destaca que Negrín es un luchador de derechos humanos y un dirigente sindical reconocido, comprometido con la defensa de los derechos laborales y la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores.
A pesar de la situación difícil, la familia de Negrín no pierde la esperanza y planea apelar la sentencia. Esperan que se haga justicia y que se revele la falta de lógica jurídica en este caso. Mientras tanto, luchan por mantenerse fuertes y solventar los gastos médicos y legales que esta situación conlleva.
Con información de El Pitazo
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