La noche del martes, se produjo un nuevo ataque contra la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en San Agustín, Caracas. En este incidente, sujetos desconocidos lanzaron una presunta granada fragmentaria, dejando tres funcionarios heridos por las esquirlas. Afortunadamente, las heridas fueron leves y los funcionarios se encuentran fuera de peligro.
Este ataque contra la PNB se produce menos de 12 horas después de otro incidente en el que se lanzó un explosivo contra un módulo de la Policía Municipal de Sucre en Palo Verde. Según el reportero Román Camacho, esta explosión ocurrió minutos antes de las 8:00 p.m. debajo del elevado.
Estos ataques demuestran una creciente violencia contra las autoridades en la Gran Caracas. Aunque no se ha determinado la identidad de los responsables, es evidente que existe una preocupante situación de inseguridad en la zona.
Las autoridades están investigando estos incidentes y trabajando para garantizar la seguridad de los ciudadanos y de su personal. Es fundamental que se tomen medidas para prevenir futuros ataques y capturar a los responsables.
La sociedad en su conjunto debe condenar estos actos de violencia y colaborar con las autoridades proporcionando cualquier información que pueda ayudar en las investigaciones. La seguridad es responsabilidad de todos y es necesario un esfuerzo conjunto para mantenerla.
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