Líder cristiano en Líbano denuncia Guerra de Hezbolá contra Israel

"Cada día, Hezbolá juega con fuego, arriesgando la estabilidad del Líbano y la seguridad de sus ciudadanos", dijo Samy Gemayel.

El líder cristiano libanés, Samy Gemayel, ha lanzado un urgente llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga y proteja al Líbano de las consecuencias devastadoras de la guerra en curso entre Hezbolá y Israel en el sur del país.

En una entrevista reciente con Al Arabiya, Gemayel advirtió que las acciones de Hezbolá podrían provocar un conflicto a gran escala. Advirtió que ese choque arrasaría con el Líbano y sus habitantes inocentes. “Estamos pagando un precio muy alto por el control de Irán sobre nuestro país a través de Hezbolá”, dijo el parlamentario.

Gemayel subrayó que el Líbano se ha convertido en un campo de batalla para los intereses regionales más amplios de Irán. Asegura que el regimen Iraní busca proyectar su poder e influencia en todo el Medio Oriente. “Si Irán quiere hacer la guerra, que envíe a sus propios hombres, no utilice al pueblo libanés como escudo humano”, declaró.

El líder del Partido Kataeb también criticó la posición de Hezbolá de abrir un “frente de distracción” o “frente de apoyo” en el sur del Líbano. Advierte que eso podría llevar a un conflicto a gran escala que arrasaría con el país. “Cada día, Hezbolá juega con fuego, arriesgando la estabilidad del Líbano y la seguridad de sus ciudadanos”, dijo Gemayel.

Solicitó apoyo internacional

El parlamentario libanés hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que presione a Irán para que detenga su apoyo a Hezbolá y permita que el Líbano se libere de la influencia iraní. “Necesitamos el apoyo de nuestros hermanos árabes y de la comunidad internacional para proteger al Líbano de este desastre y ayudarnos a liberarnos del patrocinio iraní a través de Hezbolá”, concluyó.

El conflicto entre Hezbolá y Israel en el sur del Líbano ha cobrado ya un alto costo humano y económico. El país lucha por recuperarse de años de crisis política y económica. El Líbano necesita urgentemente la ayuda de la comunidad internacional para evitar que se convierta en un campo de batalla entre las potencias regionales.