Un fuerte terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter sacudió el centro Turquía y parte de Sur-Oeste de Siria. Hasta el el momento se calcula un total de más de mil cuatrocientos muertos.
Equipos de rescate tratan de localizar a las personas atrapadas bajo los escombros de los numerosos edificios que se han venido abajo en el sureste turco y norte sirio. Ankara ha emitido una alarma internacional pidiendo ayuda.
El ministro del interior de Turquía Süleyman Soylu recalcó, “Nuestra prioridad es sacar a las personas atrapadas bajo los edificios derrumbados y trasladarlas a los hospitales”, también ha anunciado la declaración del nivel más alto de alarma, nivel cuatro.
El terremoto ha alcanzado una magnitud de 7,8 en la escala de Richter, reduciendo miles de edificios a escombros y causando alrededor de 1.400 muertos.
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El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha informado de que en su país hay al menos 1000 muertos y más de 5.383 heridos.
Así mismo dijo, “No sabemos cuánto se elevará el número de vidas pérdidas”, ha reconocido el presidente, debido a que todavía queda un gran número de personas entre los escombros de los más de 2.800 edificios que se han venido abajo y a las violentas réplicas y nuevos temblores que se están produciendo (el último, a las 13.24, de magnitud 7,6).
En Siria, se han notificado hasta el momento más de 371 fallecidos, en áreas del país controladas por el gobierno de Damasco y otros 221 en zonas del noroeste en manos de la oposición. Además, hay centenares de heridos.
Se trata del mayor terremoto registrado en los dos países en casi tres décadas, según sus respectivos observatorios sismológicos.
Con información de elpais.com
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