Maracaibo, 09 de febrero de 2022. Desde hace unas semanas, la administración de Maduro ordenó activar el plan “Mano de Hierro” en todo el país con la intensión de “derrotar las bandas criminales” de diferentes actividades. Sin embargo, aunque en el estado Zulia se agudizan algunas, la más destacable es la del contrabando de combustible que en el municipio Guajira pareciera ser común desde hace varios años.
Innumerables situaciones irregulares han vivido los pobladores de bien en la jurisdicción fronteriza con Colombia. Una de ella, es que la gasolina que está llegando a las estaciones de servicio, principalmente a la del sector Los Filuos siendo la única cercana a los lugareños, es de uso exclusivo para funcionarios de seguridad y miembros de la alcaldía. Es importante acotar que desde sus inicios, Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa) orientó a la gasolinera a que vendiese a todo público.
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Los costos de la gasolina colombiana o revendida de manera ilegal son en pesos colombianos o dolarizados. Así lo reseñó el portal Radio Fe y Alegría Noticias. Por no poder surtir el volátil de manera legal ante las diferentes situaciones lamentables que parecieran no acabarse, los precios oscilan entre 3 mil o 3.500 pesos por cada litro. Quienes la adquieren bajo esa modalidad y son del transporte público, aumentos los pasajes y terminan siendo los pasajeros los que pagan los litrajes.
“A veces uno madruga y le echan gasolina a la gente de ellos (a los de la alcaldía) y a uno no. Allá llegó una cisterna de esos que echan agua por ahí y no le echaron, tocó comprarme dos garrafas a 40 mil pesos cada una (…) A los que son de la alcaldía son los que le dan, mejor uno no va”, expuso Ricardo Castillo, habitante de la Guajira.
Una máquina adulterada
La Laguna de Sinamaica no escapa de esta situación. Allí se encuentra la estación de servicio de Puerto Cuervito que percibe una cantidad de litraje de 13.500 litros de gasolina para beneficiar a la población. En esta comunidad indígena laboran 65 transportes escolares para las cuatro instituciones educativas.
Benito Olivares, habitante de la Laguna de Sinamaica, contó que a los transportes escolares les despachan 30 litros de combustible por embarcación, «pero parece ser que la máquina está como adulterada y solo nos dan 25 litros. Eso no alcanza para que el transporte haga su recorrido y la bomba de gasolina llega una semana sí y dos no».
La situación obliga a padres y representantes a depender de embarcaciones improvisadas para trasladar a sus hijos al colegio, exponiendo sus vidas ante cualquier accidente.
De esta manera, habitantes del municipio Guajira expresan que la situación es crítica en la región a causa de la pandemia y a esto se le suma «el ineficiente despacho de combustible» es por ello que exigen a los entes gubernamentales que se realice una investigación para solventar el problema.
Corresponsalía del estado Zulia
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