Caracas, 18 de mayo de 2022
Muchos son los que interesada y sistemáticamente, han tratado de excusarse como si tuvieran algún sentimiento de culpa por lo indirectamente devastador de las sanciones, y muy constantemente a diario, realizan un bombardeo de razones y motivos que buscan limpiar y disculpar a los actores políticos que han regido los destinos políticos de esta nación en los últimos tiempos; Pero lo que es innegable es que nadie quiere hacerse cargo de la culpa, y responder por las consecuencias integrales que ha pagado con alto precio el pueblo venezolano, parte de esta debacle es directa o indirectamente derivada de las sanciones interpuestas al país, tales que pudiéramos decir que su fin es noble y necesario, pero su efecto es criminal en las familias del común que es la amplia mayoría del país.
Comencemos analizando la respuesta del estado ante tal situación, sus voceros alegan a toda voz y con una transmisible seguridad, con ello logrando que sus bases lo copien y repitan, que el país ha sufrido esta severa crisis económica, como una disfrazada consecuencia de un bloqueo comercial y político, instaurado por el imperialismo yanqui y la burguesía, que esconden detrás de estas sanciones, la oscura intención de debilitar y subyugar la voluntad soberana y antiimperialista de todo el pueblo heredero de Bolívar, estos temibles invasores buscan quebrar el orden del país a través del engaño al que están acostumbrados, imponiendo golpes de estado, presidentes y lideres políticos que solo respondan a su interés de colonizar y adueñarse de las riquezas nacionales; ¿A oído usted esto en otro lugar?. Ahora veamos que argumentan del lado contrario de la polarización, en los sectores de oposición también existe el latente afán de escurrir el bulto de la culpa, argumentan que las sanciones son justas y necesarias como una herramienta y no un fin, ¿Usted entiende eso?, bueno eso es que las sanciones son un método de presión contra el gobierno de turno, que busca obligarlos contra su voluntad, a sentarse en
una mesa de negociación, doblegados por las carencias y sufrimientos del pueblo, a que definitivamente construyan un camino democrático que logre la reinstitucionalización del país, como una salida negociada de la crisis integral que atraviesa la nación; ¿A oído usted esto en otro lugar?, aunque debo aclarar, que dentro del sector de oposición, ahí notorias y contrarias resistencias a las sanciones, fenómeno que aún no sabemos si ocurre dentro de los sectores oficialistas.
Por último, analicemos las razones de los actores materiales de las sanciones, los voceros de la comunidad internacional argumentan con heroísmo, que han sido influenciados a usar este mecanismo de presión y diplomacia coercitiva, como una repuesta humanitaria para con el sufrido pueblo venezolano, ayudando con ello a minimizar la migración forzada de millones que están huyendo a otros países de la región, llevando con ellos un llamado de auxilio internacional a las penurias que viven quienes quedaron atrás; esta respuesta se da aun sabiendo la comunidad internacional, que históricamente el resultado de las sanciones es incierto, y hasta riesgoso es en fortalecer al gobierno de turno, o convertirse en otro canal de violación de derechos humanos esenciales de la población del país sancionado.
Al final concluimos que, aunque el fin de las sanciones puede ser noble, muy en el fondo existe un alto riesgo que la buena intención en ellas, acabe siendo el propósito de hacer entender a todo un país, que sus gobernantes están haciendo algo que las naciones que imponen sanciones consideran incorrecto, ya que incluso con el impacto devastador en la gente, las sanciones históricamente no han logrado sus objetivos en alrededor de dos tercios de los casos.
Con ello solo queda esperar en la sabia decisión del pueblo, quienes tendrán en el futuro evento electoral del 2024, el sagrado derecho de asignar la culpa y pedir cuentas a través del voto, a quienes considere que son culpables de estas penurias, causando un daño irreparable en la población venezolana.
*Punto de Corte no se hace responsable de las opiniones expresadas por sus autores, quedando entendido que son responsabilidad de sus autores
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