Caracas, 01 de abril de 2018/.- Los pacientes con VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) del Hospital de los Magallanes de Catia, así como otras personas que padecen esta condición, se apostaron a las puertas de la Iglesia de La Candelaria, donde reposan los restos del Siervo de Dios, José Gregorio Hernández, para pedir este Domingo de Ramos el milagro de que el Ejecutivo nacional otorgue los recursos necesarios al Ministerio del Poder Popular para la Salud, para adquirir los medicamentos y antirretrovirales que no reciben desde hace meses.
Carlos Pérez, galeno del referido centro asistencial, informó que antes la escasez y desabastecimiento, desde hace meses los pacientes con VIH no reciben el tratamiento que necesitan para una mejor calidad de vida, con lo cual, el gobierno nacional está firmando la sentencia de muerte de estas personas.
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No se explica cómo un gobierno que ha recibido cantidades de dinero por concepto de renta petrolera, se gaste el presupuesto del Ministerio del Poder Popular para la Salud en asuntos que no son prioritarios. “Si en verdad hubiese una guerra económica, la prioridad debería ser el gasto para medicamentos, para estudios clínicos de los pacientes que padecen esta condición y otras enfermedades crónicas”, indicó.
Reiteró que desde hace un año existe déficit de insumos para hacer los exámenes de carga viral y para las pruebas de resistencia del virus en el Instituto Nacional de Higiene, situación que ha conllevado a desmejorar la calidad del servicio que se presta a los pacientes que padecen esta condición.
Añadió que Venezuela era un referente en América Latina en cuanto a atención prestada a los enfermos de VIH, ahora, “tenemos una calidad propia de los países africanos”, comparó.
“Estamos atendiendo al ojo por ciento y viendo con desgracia cómo muchos de los pacientes que estaban bien controlados, se han descompensado y han fallecido. Y para los pacientes que son de diagnóstico tardío, hay que hacer maromas para ver dónde se consiguen los retrovirales. Aún estamos esperando por la buena fe y por las diligencias del gobierno del presidente Nicolás Maduro y de Cilia Flores, que hagan honor a la promesa que hicieron de resolver de manera inmediata esto que para nosotros es una crisis humanitaria”, agregó.
Pérez afirmó que hace más de una semana recibieron una llamada de la asistente de Cilia Flores y de la jefa del Distrito Capital, Carolina Cestari, quienes se comprometieron a solventar la situación y todavía están a la espera de las respuestas.
“Prometieron resolver lo mas rápido posible, pero en el caso del Hospital de los Magallanes de Catia, ya tenemos más de un mes sin los medicamentos retrovirales en la farmacia que distribuye los medicamentos a los pacientes que nosotros atendemos, que son más de 1.200. Nosotros tenemos una única unidad para atender a los pacientes con esta condición en todo el oeste de caracas, es decir, desde Miraflores hasta más allá de El Junquito, Catia La Mar, buena parte del estado Vargas, y los pacientes que nosotros atendemos están desasistidos”, señaló el médico.
Por su parte, Mauricio Gutiérrez, enfermo de VIH recordó al gobierno de Maduro que de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 83 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la salud es un derecho social fundamental, que es obligación del Estado garantizarlo como parte del derecho a la vida. “Es un recordatorio, porque creo que hasta ahora el gobierno se olvidó de leer la Constitución”, expresó.
Recordó que de acuerdo con una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia del año 2009, obliga al Ministerio del Poder Popular para la Salud a entregar regular y periódicamente los medicamentos antirretrovirales, lo cual según su testimonio, no han cumplido. El mimo documento de la máxima instancia del poder judicial también obliga a realizar campañas de información y prevención nacional contra esta enfermedad y “desde el 2008 no se habla de VIH ni en los canales gubernamentales ni en los medios privados”, aseguró.
Por último advirtió que actualmente mueren nueve personas a diario víctimas de esta enfermedad, además de diagnosticarse entre 12 y 15 ciudadanos cada día con VIH. “Eso no lo podemos permitir. Las nueve muertes diarias y esas 12 personas que diagnostican a diario, es responsabilidad del Ministerio de Salud y del Ejecutivo nacional. Mientras el gobierno no invierta el dinero necesario para evitar esas muertes o esas infecciones, él es el responsable de lo que ocurra en el país”, manifestó.
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