Caracas, 10 de julio de 2019/.- El ex jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), Cristopher Figuera, pidió ante las cámaras de NTN24, “perdón” a las víctimas del abuso y las torturas en Venezuela.
Dice que fue “corresponsable de la permanencia en el poder, en el desgobierno de Maduro, cuenten ustedes conmigo, y si yo tengo que atestiguar para que se haga justicia por sus deudos, no dudare en a hacerlo”, aseguró.
Figuera, entrenado en Cuba y Bielorusia, ha dicho que a medida que Nicolás Maduro comenzó a solicitarle que se encargara del trabajo sucio, comenzó a perder la fe.
Fue así como en abril pasado, dicho general de 55 años traicionó a su jefe con el que se reunía casi a diario y planificó un alzamiento, que asegura estuvo cerca de derrocar a Maduro.
Ahora, se encuentra en Washington, a donde llegó desde Colombia.
“Yo estoy como el soldado que iza la bandera al revés, que es una señal de auxilio universal”, dijo el general hace unos días a The Associated Press. “Mi misión es buscar auxilio para que me ayuden a liberar a mi país de la desgracia que está viviendo”.
Figuera también llegó a admitir su participación en la detención del director de Despacho de Juan Guaidó.
Inicialmente, dijo, Maduro quería arrestar a la madre de Guaidó. Cuando éste le comentó que padecía cáncer entonces pensaron en Roberto Marrero.
“¿Qué hago para meterlo preso?”, recordó el general haber preguntado a Maduro durante una tensa reunión celebrada en Fuerte Tiuna. “Me dijo: ‘Eso no es mi problema. Mételo preso, siémbrale armas. Ve qué haces’”.
“Así se hizo”, dijo. “Se hizo un equipo multidisciplinario”, un general no identificado habría sembrado las armas y facilitó ese procedimiento y “después yo desde la dirección del SEBIN, se hizo la aprehensión”, confesó.
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