Caracas, 30 de junio de 2018. Además de los altos costos que implica dar cristiana sepultura a un familiar, al problema presupuestario también se suma la escasez de urnas por la falta de láminas de acero para su fabricación en vista de que Sidor dejó de producir dicho material, según lo denunció El presidente de la Asociación Profesional de la Industria Funeraria (Asoproinfu), Javier Montoya.
“Más del 90 por ciento de la producción de Sidor, que son las láminas de acero pulido que nosotros necesitamos para construir las urnas, no se está dando para el mercado”, destacó Montoya durante una asamblea ordinaria de Asoproinfu celebrada en Caracas.
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Agregó que en el mercado hay más 50 empresas fábricas de urnas que mensualmente cerca de 15.000 toneladas de láminas de acero pulido para los ataúdes. “Es decir, cerca de 200.000 toneladas al año, pero no tenemos el acceso a esto y por eso es que se ve reflejado en el consumo final”.
Montoya adicionalmente explicó que las carrozas fúnebres tienen más de 40 años de antigüedad, “y corremos el riesgo por los repuestos y también en el momento del traslado de un ser querido corremos el riesgo de una mala experiencia”.
Expresó que la parte de limpieza, el formol, los productos para los laboratorios, son cada día más escasos, por lo que han tenido que migrar a mercados extranjeros para lograr obtener los productos necesarios para la preparación de un cuerpo y, por consiguiente, el precio de los servicios se eleven constantemente.
Indicó que en los cementerios, “se necesita con urgencia” del aporte tanto del gobierno como del sector privado con el tema de los insumos de la cabilla, la piedra, pero “principalmente el cemento que no lo conseguimos para la construcción de bóvedas de los cementerios”.
Con información de Noticiero Digital
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