Caracas, 01 de septiembre de 2018/.- El máximo tribunal electoral de Brasil prohibió el viernes al encarcelado exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva participar en la elección presidencial de este año debido a su condena por cargos de corrupción.
La decisión ampliamente esperada remueve un manto de incertidumbre sobre la elección más incierta de Brasil en décadas, aunque los abogados de Lula habían dicho que apelarían una decisión adversa ante la Corte Suprema.
El juez Admar Gonzaga, quien como abogado trabajó para la campaña del 2010 de la apadrinada y sucesora de Lula, Dilma Rousseff, emitió el voto decisivo en el 6-1 que selló la exclusión del ícono izquierdista de los comicios presidenciales.
El juez instructor Luis Roberto Barroso propuso un plazo de diez días al Partido de los Trabajadores (PT) para que reemplace a Lula como candidato presidencial, lo cual puede encumbrar a esa posición a Fernando Haddad, hasta ahora compañero de fórmula del ex mandatario.
Barroso negó cada uno de los argumentos de la defensa de Lula, en su mayoría apoyados en una cautelar del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que pedía garantías para su participación en las elecciones, sobre la cual afirmó que “no es vinculante”.
¿Qué pasará?
Pese a que negaba oficialmente tener un plan B, el Partido de los Trabajadores (`PT) está preparado desde hace tiempo para que el actual candidato a vicepresidente en la fórmula electoral de Lula, el ex alcalde de Sao Paulo Fernando Haddad, de 55 años, asuma la candidatura presidencial.
El mayor desafío, sin embargo, es conseguir trasladar la popularidad de Lula a Haddad, un político experimentado y de discurso bien elaborado, pero que no tiene el carisma de Lula. En las últimas encuestas Lula alcanzaba hasta el 39% de los apoyos, más del doble que el ex edil, mientras que en los hipotéticos escenarios sin Lula Haddad apenas llegaba al 4%.
El gran temor para muchos brasileños es que la salida de Lula acabe por favorecer al candidato más radical, el ultraderechista Jair Bolsonaro. El ex militar de 63 años es calificado como el “Donald Trump brasileño” por su discurso populista y nacionalista, y era segundo en las encuestas por detrás de Lula, con hasta el 19% de los apoyos. Sin el ex Mandatario en carrera, Bolsonaro es favorito con el 22%.
Con información de Reuters,La Tercera y Emol.com
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