Protestas indígenas contra una petrolera en Colombia, degeneraron en la toma violenta de una instalación de la misma, y el asesinato de un policía y un civil y el secuestro de 79 policías y 9 empleados petroleros.
Los manifestantes reclaman que la empresa petrolera empresa Emerald Energy, una subsidiaria de la estatal china Sinochem, no ha cumplido con compromisos asumidos con la población local. Uno de esos es la pavimentación de 42 kilómetros de vías, y la ejecución de varias obras de infraestructura.
Las manifestaciones ocurren desde aproximadamente un mes. En ese tiempo, los manifestantes ocurrieron diversos choques de mediana intencidad, en uno de ellos bloquearon durante varios diás, el paso de 53 camiones de carga.
Escalada violenta
El jueves pasado, la guardia indígena se unió a las protestas, e ingresó a la instalación de la empresa. Esa la mañana, los encargados de la petrolera denunciaron el secuestro de 9 trabajadores, y solicitaron ayuda a la policía. Por esa razón un cuerpo del escuadrón antidisturbios “Esmad” intervino, y en la operación de rescate resultó asesinado de un machetazo en el cuello un sargento de la policía. También habría muerto un civil aparentemente por un disparo.
La Guardia Indígena es un grupo que se autodefine como “organismo ancestral indígena, instrumento de resistencia, unidad y autonomía en defensa del territorio y del plan de vida de las comunidades indígenas”. Aunque no es una estructura policial suele asumir unilateralmente funciones policiales. También se auto define como “un mecanismo humanitario y de resistencia civil”, así que se suele usar para encabezar tomas y protestas en nombre de las comunidades indigenas.
En el choque, los manifestantes también quemaron las instalacionesde la petrolera en Colombia, y la guardia indígena desarmó y retuvo a 79 policías y a 9 empleados petroleros. Para una gran parte de la opinión pública, esta retención no es más que una reedición de los secuestros colectivos que los grupos irregulares armados ejecutaban en Colombia en décadas pasadas.
Recientemente la Procuraduría del Caquetá había advertido que integrantes de las disidencias de las FARC se encontraban en las protestas. “Teniendo en cuenta el Consejo de Seguridad del día 18 de febrero se adujo que presuntamente personas que bloquean están constreñidas por las disidencias. Es un escenario que requiere especial atención de seguridad y que puede escalar a nivel departamental”, alertaba el documento.
Criticas a Petro
La opinión publica colombiana se ha volcado en críticas contra el presidente Gustavo Petro y su ministro de Defensa. Consideran que no han obrado adecuadamente en pro del apoyo y rescate de los secuestrados.
Ante los duros señalamientos, el mandatario colombiano expresó cuestionamientos contra ambas partes. “Tenemos un movimiento popular que por su exclusión y por el influjo de grupos que quieren destruir este gobierno y sumir a Colombia en la guerra, ha terminado asesinando un joven policía campesino, y propiciado la destrucción del primer gobierno progresista de este siglo” dijo en su cuenta de Twitter.
En otro mensaje, Petro dijo que “Las extremas se juntan en la práctica” en este hecho. Y pidió a la fiscalía investigar e individualizar a los criminales que provocaron las muertes en el Caquetá.
Por último, pidió al campesinado nacional su colaboración para liberar los funcionarios en poder de los manifestantes. Tambíen solicitó a la Cruz Roja su presencia para atenderlos humanitariamente.
También puedes leer en Punto de Corte:
