(Opinión) Rompiendo el paradigma. Por Américo De Grazia

Américo De Grazia

Loading

Caracas, 07 de agosto de 2021. “Dame la perseverancia de las olas del mar, que hacen de cada retroceso un punto de partida para un nuevo avance.” Gabriela Mistral.

Para alcanzar el éxito debemos romper los paradigmas que obstaculizan el propósito;  convertir el antagonismo en sinergia autónoma que nos permita evolucionar; desfatalizar lo que creemos inamovible y desnaturalizar la realidad que asumimos en algún momento como natural; modificar el “habitus” ciudadano para comprender que la perdurabilidad de este modelo sociopolítico, tiene fecha de vencimiento y depende de asumir con solidaridad y unión la sumatoria de nuestra fuerza ciudadana respaldada constitucionalmente.  Frente a la agresión, distorsión y contradicciones internas que han sido inequívocas en detrimento del bienestar del pueblo venezolano, debemos reconocernos y subsanar con eficacia,  firmeza, claridad y transparencia, la realidad impuesta por el desconcierto, los círculos viciosos, el club de la inercia, los mantras mágicos y la desesperanza como instrumento de sometimiento.

Entender que los partidos son útiles, buenos, necesarios e indispensables, pero que no son suficientes, nos indica que hay que reconocer que éstos deben estar al servicio del ciudadano ¡y no a la inversa! Implica revertir esa ecuación como cambio de modelo. Invisibilizar a la gente, eximirlos de tareas, excluirlos de participación, es una práctica autoritaria, castrante que atrofia a la sociedad desde su base y ha sido ampliamente utilizada, es por esto que creando soluciones viables, surge la propuesta de abajo hacia arriba, uniendo, movilizando y organizando a la gente desde su epicentro de operación, empoderando al pueblo de su propia unidad que es el ciudadano en su protagonismo, capitalizando todas las fuerzas que tengamos a mano, en torno a una política, discurso y narrativa que esté adaptada al contexto. Nada más oportuno que el voto como instrumento útil para frenar la desesperanza y recuperar la confianza en nosotros mismos, asumiendo un derecho de la democracia, para retomar el camino de la libertad y la independencia como herramientas para el ascenso social de los excluidos.

Ante la caída estrepitosa de los mantras mágicos y el agotado método de la partidocracia, tenemos trazada una ruta viable, con cable a tierra, con tren de aterrizaje; haciendo del músculo electoral una fuerza social, trascendiendo a los partidos,  trascendiendo la desesperanza,   con ciudadanos empoderados, comprometidos y protagonistas del quehacer sociopolítico; uniendo a los necesitados, humillados, hambrientos y excluidos, sin distinción de colores para que reconozcan su propia fuerza, su poder humano capaz de emerger y avanzar con la convicción que somos un pueblo libre y restableciendo el estado deseado. Debemos bajar al pozo, esta contienda no la vamos a ganar en las redes, ni compitiendo con el régimen en megamovilizaciones portátiles frutos del saqueo y la corrupción; no podemos competir con ellos en recursos financieros. Estamos obligados a reinventarnos, hablándole al país más allá de nuestra propia audiencia opositora. Esta no es la hora de movilizar a la gente hasta donde está el líder, sino por el contrario, al líder, hasta donde está la gente. Unir en función de objetivos a corto, mediano y largo plazo que nos conduzcan al bien de todos y no de cogollos o sopa de letras.

Todo esto apunta en una sola dirección, legitimar con el voto universal, directo y secreto un nuevo centro de gravitación política con  brújula que marque una dirección y conducción a la lucha por recuperar nuestra democracia y la confianza colectiva de los venezolanos en nuestra propia identidad,  entendiendo que estamos enfrentando una organización criminal más que una dictadura bananera y ante esa realidad la respuesta ¡jamás puede ser la inacción del bien!  El voto como derecho constitucional, debe ser usado como un instrumento de presión que eleve la aspiración de revisión de la finalidad perseguida, tenemos la responsabilidad primaria de defender y revitalizar la estructura social para lograr avanzar y detener el colapso del modelo destructivo, desigual y empobrecedor, que ha sido sello de una política de estado, hasta ahora sujeta a la marginación, debilitamiento de las familias, fragmentación y descomposición del ciudadano.

Inhibirse de ejercer el derecho que tenemos de elegir en quien confiamos para que ejerzan como servidores público es producto de la desesperanza, del condicionamiento implementado que relaciona elecciones con resultados antagónicos. Pero por débiles o fuertes que sean los mecanismos de presión y propagación que operan en esferas antidemocráticas y perturbadoras, debemos caminar, promoviendo internamente condiciones que nos permitan encauzar la integración de la Nación,  leales a nuestra “decisión” de recuperar nuestro sistema constitucionalmente republicano y democrático. No hay compuertas que mantengan estancada e inmovil la fuerza del agua cuando la presión de ésta empuja en una sola dirección.
La democracia jamás se aleja de su base legal y el instrumento jurídico para recuperar nuestro estado democrático, es ejercer nuestro derecho al sufragio. Ese es nuestro pode

Américo De Grazia
Upata, 07 de Agosto del 2021

VEA TAMBIÉN EN PDCTV: A 54 años del gran terremoto de Caracas ¿Está preparada Venezuela para afrontar un nuevo sismo?

Lee también en Punto de Corte:

https://puntodecorte.net/index.php/2021/08/06/lo-sucedera-primarias-psuv-evans/

Síguenos a través de nuestras redes sociales: TwitterInstagramFacebook YouTube

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ÚLTIMAS NOTICIAS