Caracas, 15 de junio de 2022
“Es más fácil salir de Maduro, que unir a la oposición” Adon Soto
(1) ¿Por qué deben hacerse las primarias ahora?
- Para legitimar un líder que se presente a una elección presidencial con la bendición de la mayoría de los venezolanos, que sufren el cansancio de la derrota y la humillación de padecer un modelo de gobierno que los prefiere hundidos en la pobreza, que críticos y beligerantes.
Las primarias deben ser un escenario abierto: sin inhabilitados, sin excluidos, sin vetados. Atendido ese “filtro”, el resultado de esas primarias debe contemplar una segunda vuelta.
Las primarias deben desafiar las infames “normas” de Maduro. Que no sea la oposición la que haga el trabajo a la tiranía al hacer de Torquemada. Si el régimen excluye a uno de los nuestros, estúpido sería sellar ese documento.
(2) ¿Pueden las primarias resolvernos el centro de dirección política?
-A ver, de primera intención la respuesta es Sí. Cada partido tendría derecho a postular su candidato. La representatividad dentro de la dirección lo determinaría el porcentaje obtenido en dicho proceso. De modo que pueden inscribirse veinte candidatos, postulados por cien partidos distintos. Teniendo en el centro de dirección política la legitimidad representativa en la proporcionalidad de sus votos.
(3) ¿Por qué Venezuela tiene que pagar la penitencia de los conflictos internos que sufren sus partidos?
- Que sean los militantes de cada uno de esos partidos los que juzguen y valoren a sus líderes y dirigencia con el voto universal, directo y secreto. De manera transparente y democrática, sin otro intermediario distinto a su elector natural. Resolviendo desde abajo, un problema entre los de arriba.
(4) ¿ De qué se ocuparía esta dirección? - De elaborar la táctica y la estrategia, preservar la representatividad y la conducción de la lucha. La unidad es un fin en sí mismo, con capacitad de respuestas oportunas y en tiempo real. Procurando darle valor agregado con calidad política y eficiencia.
(5) ¿Cómo defender la victoria presidencial?
- Construyendo una fuerza social disruptiva; esa que hoy se ha hecho a un lado porque las señales que recibe del liderazgo político son erráticas, cuando no suicidas. Esa fuerza social es un gigante dormido que se aburrió de los cantos de sirena. Pero que es capaz de movilizarse en el momento oportuno si ve coherencia en el mando. Para ello necesitamos convertir el músculo electoral de los partidos, constituidos y existente en los 14200 centros electorales en una fuerza social de cambio, capaces hoy de acompañar al pueblo en sus exigencias cotidianas, por electricidad, gas, gasolina, agua, transporte, salario, pensiones
o necesidades elementales.
Otra línea de fuga es romper el paradigma electoralista y eventista, haciendo empatía con el sentir popular. Sin utilería bobaliconas inspiradas más en el show politiquero que en la línea estratégica de la organización.
(6) ¿Cómo capitalizar todas nuestras fuerzas? - Reconociéndonos entre nosotros. Aglutinando a todos nuestros gobernadores, alcaldes y parlamentarios en una instancia de integración, acción y compromiso. Necesario es contar con operadores internacionales capaces de hacer causa común con los anhelos de los venezolanos. El mundo del trabajo y las fuerzas laborales legitimadas en su ejercicio, tienen que ser nuestros aliados. Integradas para lograr la victoria electoral, la defensa de esa victoria y la disposición a preservar los intereses en función de la calidad de vida de los venezolanos, la democracia como modo de vida y la independencia como patrimonio nacional para que no se repita nunca más esta tragedia.
(7) ¿Se puede salir de una organización criminal como el chavez-madurismo por la vía electoral?
- En política la magia no existe, todos los escenarios son el resultado de tus acciones. Este no es la excepción. Polonia salió del régimen comunista por la vía electoral, usando como instrumento un sindicato clandestino. Sudáfrica salió del odioso nazismo criminal del apartheid, con el voto y no con la bota; usando el liderazgo de un preso político y la organización clandestina de su partido. Chile salió de la dictadura de Pinochet, mediante una coalición inteligente de los otrora antagónicos demócratas cristianos y socialistas. Y nosotros, qué tenemos o qué nos falta para lograr el mismo objetivo?
(8) He ahí las diferencias entre primarias como solución o que terminen siendo una morisqueta. ¿Para unir o para profundizar en nuestras diferencias? ¿ Para ganarle a Maduro o a mi rival interno? ¿Para construir una dirección o para excluir a mis adversarios dentro la oposición?
Entiéndase, ¿primarias para ser gobierno o seguir siendo náufragos de la política?
Es hora de sindérisis, de sentido común. Las peleas mellizales entre Ramos Allup y Bernabe Gutierrez o Leopoldo López y Capriles, no es el de interés para el resto de los venezolanos. Pero aquí ofrecemos una alternativa para dirimirlo de cara al país.
(9) Basta de agujeros negros, callejones sin salidas, calles ciegas, trampa jaulas, mantras mágicos, eximir a los ciudadanos de protagonismos. Basta de delegar en terceros la responsabilidad que nos corresponde a nosotros como venezolanos. Basta de llamar a las abstenciones inútiles, o invocar a los marines, los cascos azules, a los cuartelazos, a la insurrección armada.
(10) Las primarias deben ejecútarse en modo solución y no en utilería de morisqueta. Estas no deben ser atajo para ningún personaje político o aspirante a outsider presidencial. El dilema de los venezolanos no es si estas favorecen a Rósales o a Lorenzo Mendoza. El debate no puede reducirse a soluciones económicistas o populistas. La situación es más compleja que una receta de laboratorio macroeconómico o una sala situacional de marketing político de campaña. Insistimos desde Guayana, que el modelo del presente fracasó y el pasado se agotó. Estamos necesitando innovar.
*Punto de Corte no se hace responsable de las opiniones expresadas por sus autores, quedando entendido que son responsabilidad de sus autores
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