(Opinión) Ese indio encendido llamado Armando Reverón. Por Ignacio Laya

(Opinión) Ese Indio encendido llamado Armando Reverón. Por Ignacio Laya
(Opinión) Ese Indio encendido llamado Armando Reverón. Por Ignacio Laya

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Caracas, 10 de mayo de 2022.- El pintor venezolano de mayor vuelo universal es este ilustre caraqueño. Los críticos de arte no valoraron los rasgos indígenas de Armando Reverón, su indumentaria, sus objetos domésticos, fogones, animales y su muñeca Juanita que dio luz y vida a este Ciudadano del Mundo.

El deseo de ocultar aquella identidad indigenista de Armando Reverón no se materializó a pesar del empeño por colocarle a su Choza el nombre postizo de Castillete. La intención de asociarlo con la vida palaciega de la realeza europea resultó ser una ridiculez, un pobrísimo pretexto que no pudo evitar que en su original Choza Indígena se expresará ese indio encendido que moraba en su corazón.

Cada día cobra fuerza la sospecha que la intención era revalorar sus obras artísticas porque indios y negros siempre han sido mal visto en el mundo occidental. En efecto algunas obras del pintor se subastan por encima de los 250 mil dólares en la industria cultural de Estados Unidos y Europa. A Armando no lo deslumbró ni Madrid ni Paris sino aquella diminuta Choza frente a la playa donde observó como los objetos que flotan en el mar, sobre el mediodía, se transforma en un haz de luz. Todavía hay quienes creen que La Galería de Reverón es ese moribundo y solitario Castillete.

No, es afuera, en Los Uveros de las 15 Letras de Macuto que es la verdadera escuela artística que le ofrece al mundo el Planeta Azul. Armando Reverón sabía que Macuto fue escenario del Primer Congreso Indígena convocado por el Cacique Guaicaipuro y su primaje Guaicamacuto a quienes les brindo pleitesía a través de aquellos rituales para enaltecer como nadie a aquellos etnias valerosas, en rebeldía permanente mientras él atacaba los soportes con pinceles que sacaba de sus macutos, colores que vertia sobre el lienzo, un perol o un pedazo de papel porque le daba la gana.

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Ese es el rasgo que más me seduce, el más relevante de la personalidad de Armando Reverón: dejar Europa y venir a su amada Venezuela a pescar los valores de las playas del Litoral Central y las locuras de sus extraordinarios paisajes.

Armando Reverón, el poeta de indumentaria indígena, ese que demostró que ser indio no es un delito sino la más auténtica de sus pasiones. Nació en Caracas un 10 de Mayo. Para el Arte Mundial nació en La Guaira. Los guaireños estamos seguros que jamás morirá por esa otra escuela del gentilicio venezolano donde hemos de aprender sus lecciones de identidad.

*Punto de Corte no se hace responsable de las opiniones expresadas por sus autores, quedando entendido que son responsabilidad de sus autores

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