Murió Hebe de Bonafini | Fundadora de las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina

Hebe de Bonafini

Loading

A los 93 años, ha muerto Hebe de Bonafini, activista y fundadora de las Madres de Plaza de Mayo en Argentina, que durante los últimos años fue una firme defensora de Nicolás Maduro.

Había nacido como Hebe María Pastor el 4 de diciembre de 1928 en una casa de clase media, en una familia sencilla de un barrio obrero de Ensenada, provincia de Buenos Aires.

Hebe de Bonafini falleció este domingo por la mañana, a las 9:20, en el hospital Italiano de La Plata, donde estaba internada desde hace unos días. Su hija, Alejandra Bonafini, fue la encargada de comunicar oficialmente la noticia.

En el comunicado agradece los cuidados recibidos, especialmente por parte de los profesionales del Hospital Italiano donde Hebe de Bonafini se atendía y donde había estado internada varias veces, y pide respeto a la necesidad de la familia de llorarla en la intimidad. A la vez, avisa que el lunes comunicarán dónde tendrán lugar los homenajes y despedidas.

Hebe de Bonafini fue una activista por los derechos humanos, una luchadora por la tríada Memoria, Verdad y Justicia, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, convertida con los años en un actor político afín al kirchnerismo, una militante de fundamentos encendidos, de declaraciones enérgicas, una próspera proveedora de titulares periodísticos, que murió también procesada y envuelta en polémicas.

Hebe de Bonafini envuelta en polémicas

Su fallecimiento sucede después de que las redes sociales anunciaran su muerte más de una vez.

Su merte sucede después de que su biografía de Wikipedia mutara de “activista” a “vieja, lacra, decadente y senil”. En una de sus últimas declaraciones públicas, entendió que esta intervención de su perfil virtual obedecía a “las ganas que tienen algunos de que me muera”.

Anunció, a su vez, que iniciaría acciones legales por la difusión de estos calificativos despectivos. Si hay algo de lo que Hebe de Bonafini puede presumir es que nunca se calló. 

Nunca esquivó la discusión. Incurría en la desmesura, en la exaltación. Se convirtió en una voz de referencia, en un foco de opinión, en un termómetro político, en un derrotero de declaraciones entrecomilladas.

Uno de sus últimos títulos fue dirigido a Alberto Fernández: “Hable lo menos posible porque cuando lo hace es una desilusión”, enfatizó, quien ya había exigido la renuncia del presidente luego del intento de magnicidio contra Cristina Kichner.

A través de un mensaje en Twitter, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, lamentó la partida de quien calificó como un “símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina”.

“Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional… no debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre”, expresó Kircnher.

También puede leer en Punto de Corte

Síguenos a través de nuestras redes sociales: TwitterInstagramFacebook YouTube

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ÚLTIMAS NOTICIAS