Caracas. 22 migrantes venezolanos vivieron un momento aterrador luego de quedar atrapados en un islote del río Bravo al tratar de llegar a Estados Unidos. El hecho ocurrió el pasado domingo 4 de septiembre.
En el grupo viajaban al menos tres menores de edad e incluso un gato. El caudal estaba crecido por las intensas lluvias que cayeron en los últimos días.
Se conoció que 18 migrantes llegaron al lugar durante la mañana de ese día con el objetivo de cruzar el temible río Bravo. Tras un primer ademán de pasar a través de la corriente se percataron que este estaba crecido.
Posteriormente un periodista les informó el riesgo que corrían de hacerlo, aunque decidieron seguir intentándolo a pesar del temor y la presencia de los niños.
En un momento dado, funcionarios del Instituto Nacional de Migración mexicanos se apersonaron en el lugar y ese fue el impulso que necesitaron para entrar al río. Horas antes se les informó que 10 personas fueron arrastradas por el caudal, informó el diario En Frontera.
Contra la corriente
Según argumentaron los venezolanos, en México resultaron robados por policías, quedando sin dinero.
Los migrantes finalmente lograron llegar a un islote e incluso se sumaron cuatro personas más. Sin embargo, los miembros del Grupo Beta intentaron convencerlos de sacarlos del lugar para salvaguardar sus vidas.
En la noche se lanzaron al río y a pesar de la fuerza de la corriente, pudieron llegar a suelo estadounidense.
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