(Caracas, 22 de diciembre de 2017).- De cara a las elecciones presidenciales venezolanas previstas a realizarse en 2018, llega a la redacción de Punto de Corte una nueva edición del informe Venebarometro, elaborado por el periodista británico Michael McCarthy. A continuación les mostramos los elementos más resaltantes del documento.
Sobre la oposición venezolana indica que: “A decir verdad, no tienen mucha opción. La oposición no tiene ninguna influencia doméstica, por ejemplo, el poder de la calle o cualquier signo manifiesto de fuerte apoyo popular. Ser lo suficientemente paciente como para hacer un buen negocio tiene sentido. Pero esperar también viene con riesgos. Por ejemplo, es poco probable que el gobierno de Maduro se tome las vacaciones a la ligera. Si bien puede liberar a algunos presos políticos para que intenten mostrar flexibilidad, también puede usar el receso de vacaciones para recibir sus golpes”.
A su juicio, “la purga de Maduro sugiere que está tratando de demostrarse a sí mismo como un líder chavista temido, no amado. Es importante recordar que, tal como está, el gobierno no necesita un trato. Estaría satisfecho si la oposición firma un acuerdo que reconozca su y prometa una coexistencia pacífica”.
Sobre el tema económico McCarthy asegura que”se está concentrando tanto en liberar los pagos de bonos como en negociar con los chinos para entregar algún alivio. El nuevo dinero de Beijing sería una sorpresa, mientras que la extensión de un período de gracia (ahorros de aproximadamente $ 6B pero sin renovación de tramo) estaría en línea con las expectativas”.
Haciendo referencia a la frase célebre de Maquiavelo: “Es mejor ser temido que ser amado, si no puedes ser ambos”, aclara que la purga de Maduro en PDVSA “se perfila como un momento decisivo para la formación de su chavismo sin la coalición gobernante de Chávez. El hecho de que Maduro dejara de lado a Rafael Ramírez, Eulogio del Pino y Nelson Martínez era sobre todo cambiar de personal”.
Sin embargo, advierte que sus acciones pueden traer consecuencias; tales como: otra división pública entre un funcionario de nivel ministerial y él, luchas internas que resultan en esfuerzos para socavar sus planes, y funcionarios exiliados que cooperan con los Estados Unidos u otros gobiernos occidentales.
Después de todo, advierte que Maduro está haciendo esfuerzos para convertirse en un líder temido, y, mientras tanto, no se está convirtiendo en un líder amado.
¿Puede la oposición ganar más de 7 millones de votos en una elección autoritaria en 2018?
En el informe se advierte que se trataría de unas elecciones autoritarias, pues Venezuela “es una antigua democracia, un estado petrolero penetrado en algunos ámbitos civiles y militares por intereses del narcotráfico, y gobernado por un partido gobernante”.
Adelanta que uno de los recursos más preciado para el gobierno, es manipular el tiempo de los eventos electorales.
Pronostica el autor de esta nueva edición de Venebarometro que, “sin una fecha límite para concentrarse, los incentivos para que la oposición se reagrupe son más débiles. Cuanto más sepa la oposición sobre la fecha y las condiciones, mejor será para sus posibilidades de reagruparse y desarrollar un consenso en torno a la participación”.
Igualmente, “sin claridad sobre cuándo se realizará la votación, los EE. UU puede tener dificultades sobre cuándo implementar nuevas sanciones. Aunque Maduro ha recibido solo baches marginales en las urnas luego de la implementación de la sanción estadounidense, Estados Unidos no quiere hacer ningún favor al gobierno”.
Vea el informe completo aquí: Temido, no amado. Condición sin condiciones de Maduro
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