Caracas, 05 de abril de 2018/.-El conocido profesor, Marcelino Bisbal, doctor en Ciencias Sociales y director de AB Ediciones –la editorial de la Universidad Católica Andrés Bello– considera que “el país está viviendo un gran desastre, una desestructuración en todos los niveles de la vida”.
“En internet, tenemos una banda ancha en velocidad por debajo de varios países africanos económicamente deprimidos”, reflexiona.
“No es posible que la velocidad de banda ancha en Haití esté por encima de Venezuela. Estamos hablando de Haití, un país que se muere de hambre. Venezuela es un país que tiene una industria petrolera importante, que recibió una renta petrolera en la época de Hugo Chávez de hasta 120 dólares el barril de petróleo. Hoy el barril de petróleo está por el orden de los 40 a 50 dólares. Todavía es mucho dinero”, considera Bisbal.
“¿Cómo es posible que en un país como este haya gente en el río Guaire, que yo llamo pescadores de ilusiones, viendo a ver qué vaina encuentran?, ¿Dónde está el dinero de la renta petrolera? ¿Por qué las calles y autopistas están abandonadas? ¿Cómo explica el gobierno que hoy los venezolanos estén comiendo de la basura? No es posible que hayamos llegado a esta situación”, destaca.
Entrevistado por el portal Caraota Digital, señala que: “la devastación de Venezuela no es un acto planificado, sino de incapacidades. Si esto fuera planificado serían magníficos actores, estupendos gerentes para llegar a coordinar todo el desastre en que se encuentra el país”.
“Creo que debido a la ideología, a las ganas de mantenerse gobernando y a los beneficios que otorga el poder han desvirtuado la estructura fundamental del país”, analiza el profesor.
Destaca que el año pasado, la UCAB comenzó con 17 mil alumnos y terminó con 13 mil. “Vas a salones de la UCV que antes tenían 40 alumnos y ahora tienen 15. Aquí pasa igual, lo mismo en la Simón Bolívar”
El especialista en Ciencias Sociales asegura que “en las primeras oleadas se iban los jóvenes bien formados, con pareja o sin pareja; hoy se van los jóvenes de los sectores populares, gente que no puede enviar a sus hijos al colegio o que solo le ofrece a sus hijos como desayuno una arepa sin nada adentro”.
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