Caracas, 07 de abril de 2018/.- El juez de primera instancia Sergio Moro dictó una orden de prisión contra el exmandatario, Lula da Silva, quien debía presentarse voluntariamente antes de las 05:00 de la tarde (hora local) de este viernes, pero no lo hizo. Su deseo es que lo detengan en la sede del Sindicato Metalúrgico en São Bernardo do Campo.
Ese recurso, presentado por su defensa ante el STF, busca impedir que la encarcelación del ex mandatario. Lula da Silva se encuentra en la sede del Sindicato Metalúrgico en São Bernardo do Campo y aseguró que no se presentará voluntariamente ante la Policía Federal luego que el juez Sergio Moro ordenara su arresto.
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Moro, quien emitió la orden apenas horas después de que a Lula le fuera negado un ‘habeas corpus’ en el Supremo Tribunal Federal (STF), dio un plazo hasta las 05:00 de la tarde de este viernes [hora local] para que se presente voluntariamente.
Los abogados defensores han presentado varios recursos para evitar su encarcelamiento. Este mismo viernes, el magistrado Félix Fischer, negó una medida solicitada ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ). Se trató de un ‘habeas corpus’, similar al presentado ante el Supremo Tribunal Federal (STF), que fue rechazado el miércoles pasado.
La tarde de este viernes, una vez cumplido el plazo para la entrega voluntaria del ex presidente, la defensa presentó otra petición a la STF para exigir que se agoten todos los recursos en el Tribunal Regional Federal antes de llevar a Lula a prisión.
De acuerdo a la orden, dictada por el juez Sergio Moro, Lula da Silva cumplirá condena en “una sala reservada” en la superintendencia de la Policía Federal, separado de los demás presos, en “razón de la dignidad del cargo ocupado” por el ex mandatario.
El pasado miércoles, el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil rechazó el pedido de ‘habeas corpus’ presentado con caráter preventivo por los abogados del expresidente, en el caso de presunta corrupción que se le sigue por la posesión de un departamento triplex.
Mientras cinco de los 11 magistrados votaron en favor del recurso, los otros seis se manifestaron contra, lo que precipitó la orden de detención. Esa decisión trunca el camino de Lula a la presidencia de Brasil, a pesar de ser el más aventajado en las encuestas.
El juicio duró más de 10 horas. La última en pronunciarse sobre el caso y decantar la balanza hacia el eventual encarcelamiento de Lula fue la magistrada Cármen Lúcia.
Con información de rt.com
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