Los colegios, para los españoles, son el centro de votación al igual que en Venezuela. La cédula de identidad llamada D.N.I en España, no determina el número de la mesa donde se deposita el voto, la mesa de votación correspondiente se identifica, según el número y nombre de la calle donde se está empadronado.
El voto a las elecciones generales, a diputados y senadores, es manual. Se hace sin botones electrónicos, sin captahuellas, y sin tinta en el dedo.
En cada mesa se observa al menos a dos miembros de mesa de la Junta Electoral, dos urnas transparentes de plástico, en una se introduce la papeleta blanca de preferencia dentro de un sobre para elegir a los diputados, y en la otra urna, en Madrid, la papeleta es naranja, se marca con equis, una casilla para cada uno de los nombres de los candidatos al senado.
Los miembros de la Junta Electoral revisan el D.N.I de los votantes y verifican si corresponde con el nombre de una lista de votantes registrados. Así de sencillo.
Los únicos que pueden estar presentes al cierre del proceso son los apoderados (testigos) de los partidos políticos, y una vez contados los votos, los centros de votación transfieren a un juzgado de primera instancia, responsables de sumar los votos de cada colegio electoral.
Hoy 23 de julio votan 37.5 millones de españoles, 350 escaños al Congreso y 208 escaños al Senado. La elección del presidente del Gobierno se realiza de forma indirecta a través de los representantes elegidos al Congreso de los Diputados.
Una mayoría de 176 escaños significa ganar las elecciones. Un partido político requiere de mayoría absoluta para elegir al presidente de Gobierno, en caso de no tenerla, está obligado a pactar con otro partido. De esta manera el partido más votado no siempre consigue la mayoría absoluta. Una fórmula política que obliga hacer coaliciones, muy alejada del sistema presidencial venezolano.
También puede leer más noticias en Punto de Corte
Mantente informado a través de nuestras redes Twitter, Instagram, Facebook y YouTube síguenos
