Barquisimeto, 16 de agosto de 2021. José Vicente Aguilar, de 22 años de edad, quien admitió haber asesinado a sus padres y hermanas la madrugada del viernes 13 de agosto en el caserío El Degredo, municipio Andrés Eloy Blanco del estado Lara, tuvo su audiencia del presentación la mañana de este lunes, donde se le imputaron los delitos de parricidio y homicidio agravado. Tras esta audiencia, el imputado debe esperar 45 días de investigaciones para su audiencia preliminar, durante estos días podría ser sometido a exámenes psicológicos, luego de que la familia asegurara que padece de esquizofrenia.
“El monstruo de El Degredo”, como fue apodado en el caserío, admitió sin ningún tipo de remordimiento que había asesinado a su papá porque golpeaba a su mamá, mientras que a su madre y hermanas las mató presuntamente para que no sufrieran la muerte del padre.
Según los familiares de Aguilar, este hace dos años sufrió una crisis nerviosa y desde ese momento fue diagnosticado con esquizofrenia, pero no estaba cumpliendo tratamiento médico, pues el padre del hombre se negaba a aceptar esta enfermedad psiquiátrica. Ya el victimario había tenido episodios de agresividad.
Según una fuente policial, Aguilar al primero que asesinó fue a su papá, Antonio Vicente Aguilar de 56 años, de un machetazo certero en el cuello, decapitándolo en su misma cama. Luego su mamá, Reina del Carmen Manzano de 52 años, recibió heridas con la misma arma blanca, en los brazos y el torso, para luego también cortarle la cabeza. Todo esto de madrugada, cuando aún no salía el sol.
Luego Yenny Aguilar, su hermana mayor, de 30 años de edad, presuntamente habría escuchado los ruidos y al asomarse al cuarto encontró a su hermano enfurecido y esté la convirtió en su tercera víctima, con machetazos en diferentes lugares de cuerpo y uno mortal en la nuca. Las cuarta y quinta víctima de “El monstruo de El Degredo”, fue su hermana menor, de 20 años de edad, identificada como María Isabel Aguilar, quien tenía 6 meses de embarazo y fue asesinada al llegar a la casa, pues su esposo la dejaba todos los días a las 6:00 de la mañana en esa vivienda, mientras él trabajaba en el campo.
Tras asesinar a su familia, Aguilar arrastró los cuerpos fuera de la vivienda, a una zona boscosa y luego las cabezas de sus padres las dejó a unos 100 metros de la vivienda.
“José Vicente arrepiéntete ante El Señor”
A las pocas horas del crimen, el hermano mayor del victimario llegó a la casa, viendo la escena dantesca dentro del hogar. Aguilar aún tenía el machete en la mano y la camisa ensangretada y le contó a su hermano lo que había hecho.
“José Vicente arrepiéntete ante El Señor”, fueron las palabras del hermano mayor, pues la familia entera profesaba la religión evangélica. La respuesta del victimario hacía su hermano fue “tu te salvaste porque ya se me hizo de día”.
Tras algunas confesiones, al parecer Aguilar le dijo a su hermano que él escuchaba voces que le decían que cometiera el crimen porque además “odiaba” a su familia.
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Detenido por la comunidad
Tras el crimen, el hermano sobreviviente alertó a la comunidad, quienes lo ayudaron a retener al victimario, quien estaba agresivo. Durante los hechos, Aguilar fue golpeado, porque no podían agarrarlo, tenía mucha fuerza.
Los vecinos quedaron conmocionados por estos hechos, asegurando que las víctimas eran humildes, agricultores y buenos vecinos.
Corresponsalía del estado Lara
