Lara | Habla la madre de una de las parturientas fallecidas en el Hospital Antonio María Pineda

Lara | Habla la madre de una de las parturientas fallecidas en el Hospital Antonio María Pineda
Lara | Habla la madre de una de las parturientas fallecidas en el Hospital Antonio María Pineda

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Caracas, 23 de agosto de 2021.-

El hospital Antonio María Pineda, ubicado en la ciudad de Barquisimeto, se convirtió en una carnicería para las mujeres parturientas del estado Lara.

Desde hace aproximadamente un mes, vienen pululando masivas denuncias en las redes sociales y medios de comunicación sobre “malos tratos y mala praxis médica” en la maternidad de ese centro asistencial, dice Sorangel Castellano, madre de Samira El Hall Castellanos (21 años y primeriza), oriunda de la ciudad de El Tocuyo y recientemente fallecida, después de estar un mes en convalecencia, por haber sido cesareada en el referido nosocomio el 13 de julio.

“Son seis las unidades de cuidados intensivos que hay disponibles en el Antonio María Pineda y todas se encuentran ocupadas por mujeres provenientes de la maternidad de ese centro de salud” asegura la señora Castellanos, quien también hizo referencia, a que mientras su hija estuvo hospitalizada, ella se enteraba de cuatro a cinco fallecimientos diarios provenientes del área de parto o pediatría.

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Sobre las causas del fallecimiento de su hija, a la Sra Sorangel, le aseguran que la joven fue víctima de un “shock séptico”, a pesar de que en sus análisis de sangre en ningún momento los resultados apuntaran a tan especifica situación de su estado de salud. De hecho, asegura la dolida madre, que su hija no es la única con ese cuadro similar, refiere que a “muchas mujeres han tenido que hacer la operación de “histerectomía”, porque en el momento de la cesárea, cometen errores y luego reparan sacrificando a la mujer al sacarle todos sus órganos femeninos.

La poca experiencia el desconocimiento, y la irresponsabilidad son para la Sra. Sorangel, las causas que motivaron el equivocado “procedimiento médico” que le hicieron a su hija; “no son ni siquiera médicos residentes los que están haciendo esas delicadas maniobras en el hospital”, esto es producto de las equivocadas políticas económicas y sociales que dejaron a Venezuela prácticamente sin sistema de salud, sin profesionales altamente capacitados para prestar servicios de calidad en el ámbito público como debe ser y lo dicta la constitución sentenció con su voz quebrantada la adolorida madre.

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Me queda mi nieto Samir Wahid Delgado El Hall, el cual está sano, a pesar de que habían decidido hacer cesárea porque presuntamente él tenía taquicardia, “con la fuerza que él me da, iré a denunciar a fiscalía el caso de mi hija, porque mi interés, es que se investigue lo que en ese hospital sucede y se detenga la carnicería que está acabando con las jóvenes madres, que solo quieren traer una vida más al mundo”.

Rosa falleció después de la cesárea

La otra tocuyana que falleció en extrañas circunstancias en la maternidad del Hospital Antonio María Pineda, es Rosa Castañeda de 30 años de edad, su esposo Ronald Tamayo asegura que lo vivido en hospital central de Barquisimeto, es más que trágico, “lo que reina es un caos total, un desorden, y un mal trato general”, cuando nos recibieron, veníamos referidos desde El Tocuyo, donde sin duda alguna, la atención fue muy distinta, “debo dejarlo claro, en el hospital Egidio Montesinos, nos atendieron muy bien”.

Las primeras horas de atención en Barquisimeto fueron excelentes asegura Tamayo, quien dice que con el cambio de guardia, la situación se transformó totalmente para mal, prácticamente fui apartado e ignorado, “no supe más de mi esposa”, a pesar, que en las primeras horas, después de la operación, los médicos nos habían asegurado que la intervención había sido un éxito total y que solo proseguía la recuperación.

La alegría gobernaba a la familia, mi hermano y yo, que fuimos los que aguantamos la dura situación que se vive en ese centro de salud, estábamos muy contentos, hasta que en la mañana siguiente, comienzan a informarme que mi esposa “está muy débil” y que eso se debía a que le habían bajado las plaquetas: “te aseguro que me empecé a preocupar, porque yo no comprendía como pasamos de estar bien, a la dura situación que los médicos describían con sus palabras técnicas”.

En ese centro de salud todo es una urgencia, los análisis de sangre o cualquier estudio que se haga debe cancelarse en los laboratorios que están cerca, en el caso de Ronald Tamayo y su esposa, él casi que corría con los “tubos de ensayo” por los calles de Barquisimeto, cuando “en más de una ocasión, se equivocaron entregándole la muestra de sangre que no era, entonces tenía que devolverme a buscar la que si correspondía”.

A Rosa Castañeda la volvieron a intervenir quirúrgicamente horas después de la cesárea, los médicos tenían dudas de su acelerado descenso de plaquetas : “ellos buscaban el origen del problema, pero al volverla operar, me aseguraron que no había ningún derrame, sin embargo, yo creo que ellos pensaban que algo mal habían hecho” aseguró Tamayo.

La joven tocuyana se descompensó totalmente y falleció, Ronald asegura, que decidieron hacerle transfusiones de sangre, pero en el banco de sangre del centro de salud, no fue nada fácil ni sencillo que autorizaran el uso, “el tratamiento logró aplicarse después que yo conseguí todos los donantes”, si fuesen tenido un poco más de sensibilidad, liberaban la sangre para su uso, quizás la joven tocuyana fuese corrido con otra suerte.

A la familia le informan, que la joven madre sufría “el síndrome de hellp”, de allí el origen de sus complicaciones, no obstante, su esposo argumenta que ella no recibió el mejor trato, ni la atención oportuna, tanto en el retardo de la aplicación de los tratamientos, como en el desorden y mal servicio de salud que prestan en ese centro asistencial. La joven tocuyana dejó sus dos hijos a Ronald que es un ejemplar trabajador.

Un tercer caso

Para el momento de la elaboración de éste reportaje, nos hemos enterado, de una tercera joven de El Tocuyo, que se encuentra con su hijo, en un delicado estado de salud en la maternidad del hospital Antonio María Pineda, su nombre es Willimar Alvarez, esperamos que logre recuperarse y salga con vida del infierno en el que han convertido unos pocos, el acto de mayor nobleza de la especie humana, que es traer una vida al mundo.

Carlos Silva- Equipo de Comunicadores Alternativos de Punto de Corte

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