Tras el caos ocurrido el pasado 5 de noviembre en el hospital Antonio María Pineda, estado Lara, la jefa del área de emergencia, Lilian Soto, puso su cargo a la orden de manera inmediata por falta de insumos y personal.
El gremio médico se solidarizó con la doctora, quien se cansó de las reiteradas observaciones a directivos y autoridades regionales de salud, a quienes solicitó mejor operatividad y garantía del recurso profesional.
Como era de esperarse, la dimisión generó un caos en el área hospitalaria, la cual registró una inmensa tensión al no contar con médicos suficientes para atender a los pacientes de ingreso.
ÁREA DE EMERGENCIA SE QUEDA CORTA POR LA CANTIDAD DE PACIENTES
Sin embargo, la polémica aumentó luego de que los familiares de un señor que sufrió un infarto denunciaron la situación en redes sociales. Al ingresar al nosocomio confirmaron que había muchas personas en lista de espera.
“En el hospital de Barquisimeto no le dan una silla de ruedas, nadie se ha movido, esto es negligencia médica”, denunció el familiar de un paciente a través de un video, mientras unos de los médicos le pidió que dejara de grabar.
Las imágenes compartidas por La prensa de Lara evidenciaron cómo las camillas y sillas de ruedas se quedaron cortas e incluso tuvieron que ser compartidas por pacientes. Se apreció a una señora acostada y a un señor sentado, mientras que los mesones soportaron hasta tres personas.
EL COLEGIO DE MÉDICOS SE PRONUNCIA
En tal sentido, el presidente del Colegio de Médicos de Lara, René Rivas, se pronunció al respecto y respaldó la decisión de la jefa de servicios de emergencia.
“Seguimos alzando nuestra protesta continua e insistente hacia las autoridades de salud y al gobernador, Adolfo Pereira. Nos enteramos que renunció la jefa de servicios de Emergencia debido a muchas observaciones que se habían realizado a las autoridades anteriores y actuales del hospital”, comentó.
El galeno rechazó “la indolencia de las autoridades”, al no prestarle apoyo a la especialista en cuanto a la dotación de personal, equipo tecnológico, de laboratorio y demás insumos. Además reconoció que se han hecho algunas inversiones puntuales en infraestructura, pero este servicio amerita mayor dotación y operatividad.
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Al igual que el galeno, el gremio médico de la entidad tildó de “injustas” las limitaciones que atravesó Soto, quien se encontraba en el cargo desde el 2020. Resaltaron que el Hospital Central no solo atiende las emergencias locales, sino también otras referidas de los estados Portuguesa, Yaracuy, Falcón y Cojedes.
Señalaron que el promedio de atención diario de pacientes oscila entre los 100 y 350, razón por la que cuestionaron que el área solo cuenta con cuatro adjuntos y dos residentes de postgrados. De igual forma, el gremio no reconoce a los especialistas por tratarse de médicos integrales comunitarios.
Información reseñada en el diario La Prensa de Lara.
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