(Caracas, 02 de enero de 2018).- El salario integral asciende a Bs 797.510 y en un año subió 778%, mientras la inflación fue 2.735 %, según el cálculo de la firma Ecoanalítica.

A su vez, la pensión de Bs. 177.507 quedó en 248.510 Bs. y el bono de guerra económica de 53.252 Bs. pasó a 99.404 Bs., para un total de 347.914 bolívares mensuales.
“Este tipo de aumentos no benefician a nadie, pero en términos relativos los pensionados son los que terminan peor parados, la caída del poder de compra del ingreso mínimo podría estar cercano al 80%”, aseguró a través de twitter el economista y director de la firma Económetrica, Henkel García.
“Estos aumentos de ingreso mínimo son superiores desde el punto de vista nominal, con incapacidad de mejorar el poder de compra, pero sí ponen un escalón más alto en la inflación generada”, destacó García y explicó con cifras lo siguiente:
Con inflación interanual por el orden de 3.000%, la caída del poder de compra del ingreso mínimo podría estar cercano al 80% (enero-2018 ver sus enero-2017)
— Henkel Garcia U. (@HenkelGarcia) December 31, 2017
A su vez, Asdrúbal Oliveros, economista y director de la firma de análisis financiero, Ecoanalítica, vaticinó que, ante el ritmo acelerado de la inflación durante el 2018, los aumentos salariales serían mensuales “y cuidado si menos”, a través de Twitter advirtió:
Es llover sobre mojado pero igual hay que decirlo siempre: una política de incremento de salario mínimo unilateral desde el Ejecutivo y en ausencia de una política para reducir la inflación, lo que hace es agravar el problema.
— Asdrúbal R. Oliveros (@aroliveros) December 31, 2017
Por su parte, el fundador de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, Pedro Palma, considera que el aumento “compulsivo” de los sueldos en una economía con una fuerte inflación “azuzan el aumento de los precios, quiebran empresas y generan desempleo. La solución: afrontar y abatir la inflación”.
Por ello, a pesar del aumento del 40% del sueldo mínimo, que realizó el presidente Nicolás Maduro para cerrar el año, los venezolanos dieron la bienvenida al 2018 con una “caceroleada” nacional para protestar contra el hambre, la escases y la falta de medicinas.
La presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, explicó que, a diferencia de los otros cinco incrementos de sueldo durante 2017, el anunciado por el presidente Nicolás Maduro, el pasado domingo 31 de diciembre, “se diluye en la estructura de costos de cualquier empresa, los verdaderos costos es la hiperinflación galopante”.
Gabriela Ramírez, defensora del Pueblo desde 2007 hasta 2014, rechazó el aumento salarial de este domingo: “Subir el sueldo sin revalorizar la moneda con decisiones que fomenten la confianza, arrasa los escombros de nuestra economía destrozada”, escribió en Twitter.