Caracas, 20 de junio de 2019/.- Desde anoche las principales calles de Honduras arden en protesta, hay tomas de calles y carreteras y conatos de quemas de negocios. La ciudadanía nuevamente ha salido masivamente a exigir la salida del poder del gobernante, Juan Hernández, acusado de corrupción y narcotráfico.
Efectivos de la Policía Nacional se declararon en paro, denunciando violaciones a sus derechos y abusos por parte de sus autoridades. Manifestaron esta mañana, mediante un comunicado, que no reprimirán a la población que se manifieste en las calles porque las protestas son justificadas.
En detalle, cientos de oficiales de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE) han entrado en una huelga y desde este martes cesaron sus operaciones, demandando la protección de sus garantías sociales en línea con las motivaciones de las protestas.
Según cita Reuters, Orlin Cerrato, Comisionado de la Policía hondureña, declaró que estos agentes de brazos caídos corresponden a un 10 % de las fuerzas policiales de la DNFE, que suma cerca de 3.000 miembros alrededor del territorio nacional.
Momentáneamente la población está siendo reprimida por otros efectivos de la Policía Militar del Orden Público.
El gobernante hondureño, de acuerdo a documentos desclasificados de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, está siendo investigado por la DEA desde el año 2013 por supuesto tráfico de cocaína a gran escala y lavado de activos.
También es hermano de Juan Antonio Hernández, alias “Tony” Hernández, un presunto narcotraficante que se encuentra recluido en una cárcel de Nueva York desde noviembre de 2017, acusado de traficar toneladas de cocaína, utilizar armas para proteger sus cargamentos y brindar información falsa a agentes federales.
Honduras viene enfrentando una crisis de ingobernabilidad que se acentuó con las elecciones de noviembre de 2017, donde se señala hubo un fraude electoral y por la violación de la Constitución de la República, que prohíbe la reelección presidencial.
En medio de la lucha por la salud y educación, que inicio desde abril, los ciudadanos han seguido exigiendo, mediante protestas, la salida de Hernández.
La crisis social en Honduras se ha comenzado a sentir en las últimas horas con el desabastecimiento de combustibles en las principales ciudades del país, debido a un paro de labores por parte del sector de carga pesada que lleva tres días consecutivos en tomas de carreteras.
Con información de la prensa internacional.
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