Caracas, 3 de noviembre de 2021. Las hallacas son el principal integrante del plato navideño venezolano. Es una tradición que reúne a las familias en la época decembrina para festejar la llegada del Niño Jesús y recibir el año nuevo.
Desde hace más de nueve años, esta costumbre tan propia de los criollos, cada año se ha vuelto más cuesta arriba poder realizarla. Hoy, elaborar 50 hallacas cuesta alrededor de 40 dólares.
Este monto equivale a 25.7 salarios mínimos, una suma alejada para los más de seis millones de venezolanos que laboran en la administración pública, incluyendo a quienes viven de una pensión o bonos del carnet de la patria.
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Los precios de los ingredientes para hacer las hallacas varían, empezando desde las harinas de maíz, que en promedio ronda entre los 0,80 centavos de dólar y 1 dólar, el onoto, ajo y pimentón, pasan los 16 bolívares.
El ají dulce, cilantro, cebollín, ajo porro, cuestan entre 5 y 8 bolívares. En cuanto al kilo de aceitunas rellenas ronda por el precio de 5 dólares, mientras que las alcaparras, pasas y aceitunas de huesos están en 4 dólares.
Sin embargo, los 100 gramos de embutidos, que suelen comprar mayormente los clientes, están entre 3 a 5 bolívares.
Las hojas de plátano, especiales para envolver las hallacas, también varían en sus precios. El kilo cuesta entre 2 y 4 bolívares, mientras que las preparadas rondan por los 2,5 dólares.
Para la preparación del famoso guiso de las hallacas, también se requieren de diferentes carnes, pero estas registran un precio mucho más elevado. El kilo de pollo ronda 12 y 15 bolívares, el kilo de cochino o cerdo en 29 bolívares, el kilo de tocino en 12 bolívares.
El kilo de solomo abierto, pecho, lagarto, paleta o falda, cuesta en promedio, 20.36 bolívares. Todos estos montos, al ser sumados, ronda en el equivalente a entre 35 y 40 dólares.
Durante un recorrido de Punto de Corte por diferentes mercados de Caracas, algunos comerciantes afirmaron que en comparación con el año pasado, este 2021 han registrado una mejoría en cuanto a las ventas, a pesar de la crisis económica.
Los ciudadanos, al ser consultados, en su mayoría, afirman que no cuentan con los recursos suficientes para costear los ingredientes de las hallacas, mientras que otros aguardan por sus familiares que están fuera del país, a que les envíe dinero para poder costear la cena y algunos trabajan en la administración privada.
