Caracas, 9 de agosto de 2021. Jorge Makriniotis, gerente general de El Nacional develó la gran suma de dólares ofrecidos por la compra del diario y su línea editorial. Afirmó que “una persona” con al menos 150 millones de dólares le planteó la posibilidad de adquirir este histórico medio venezolano.
“Yo no tengo intención de cambiar mi línea editorial, voy a ser crítico del gobierno de turno, sea uno hoy y mañana sea otro. Mi línea editorial no está a la venta”, enfatizó durante la entrevista en el programa PDCRadio. Igualmente, comentó que a pesar de la “pelota de plata” ofrecida por la compra del diario, respondió que no “y se seguirá diciendo que no”.
Asimismo, Makriniotis habló sobre toda la persecución y el embargo al que fue sometido El Nacional por parte de la administración de Nicolás Maduro. Aseguró que a pesar de ello, va a continuar siendo “crítico del gobierno de turno”.
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“Así como a Venezuela le pusieron sanciones, de un tiempo para acá a El Nacional le pusieron sanciones“, dijo el gerente de este medio. Explicó que a pesar de que administración chavista ha perseguido a los anunciantes, han logrado que inversionistas se vayan del país en condición de exiliados, han perseguido a la junta directiva y el acoso constante a periodistas, “el deber ser de un medio es ser objetivo”, es por ello que aseguró que van a continuar brindando la información que la población requiere.
“Nosotros debemos comunicar sea blanco o sea negro, nuestro deber es denunciar la crítica oportuna de lo que sucede en el país”
En relación al embargo a la sede del diario, Makriniotis comentó que, a su juicio, ya no se trata de la violación a la libertad de expresión sino a la seguridad jurídica de cientos de trabajadores e inversionistas que laboran en el lugar.
“En mi caso las imprentas no quisieron imprimir el día que se llevaron preso a Freddy Guevara, ese día me llamaron de golpe cinco imprentas y me cancelaron todo, me dijeron ‘tenemos miedo a las represalias que podamos tener y no queremos imprimir El Nacional’, eso se llama falta de seguridad jurídica en un país que no tiene garantías”, agregó.
Rechazó la censura y autocensura no solo a medios de comunicación tradicionales sino también a los portales digitales, e incluso al ciudadano común a través de las redes sociales. “Es una tristeza porque hoy en día lo que estamos viendo es una persecución no solo a los medios sino a cualquier ciudadano que ‘tuitee’ algo que a ellos no les gusta”, señaló.
Explicó además que luego del embargo realizado el pasado 14 de mayo a la sede de este medio, de manera legal ya se encuentra una demanda internacional en curso “que eventualmente se va a ganar pero eso no puede obligar al Gobierno venezolano a devolver el edificio”. Agregó que el mismo entrará en una lista que podría tardar años para que sea devuelta la infraestructura.
Vea aquí la entrevista completa:
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