Espacios naturales de Venezuela son devastados por la minería ilegal y otras prácticas negativas

Espacios naturales de Venezuela son devastados por la minería ilegal y otras prácticas negativas

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Caracas, 05 de marzo de 2022.- El parque nacional Canaima es uno de los atractivos más importantes en Venezuela, sin embargo, los bosques que hacen parte de esta extensión de tierras se han visto afectados por la minería ilegal de oro.

Ante dicho asalto a la naturaleza la administración oficialista no ha tomado acciones para evitar más destrucción.  

Las leyes establecidas en el año 1977 cuando se crea el ministerio del medio ambiente llevaron a distintas maravillas naturales del país a convertirse en parques nacionales y estas ordenanzas debían velar por el bienestar del ecosistema.

Por ejemplo, Canaima se supone está protegida desde 1960, pero en la actualidad sus espacios han sido violentados por personas cuyos fines apuntan a obtener las bondades naturales de manera agresiva, degradando la flora y la fauna.

Actualmente, la administración de Nicolás Maduro ha permitido que desde el Amazonas hasta El Caribe sea explotado para lograr obtener nuevas fuentes de ingresos con lo que la tierra ofrece en cuanto al oro, y minerales.

Desde el 2016 se agudizó la problemática sobre la devastación natural, de hecho, surgió el llamado Arco Minero, donde se halla oro, hierro, cobalto, bauxita, tantalita, diamantes y otros, según la finalidad de esto era atraer inversiones para extraer los minerales antes mencionados.

El arco minero, que se traduce a un enorme hueco que crece cada día más, se convirtió en una zona controlada por grupos de narcotraficantes, guerrilleros y otras bandas delictivas.

En Bolívar y Amazonas, según una investigación del medio de comunicación digital Armando Info se descubrieron al menos 42 pistas de aterrizaje clandestinas utilizadas por contrabandistas de oro.

En el afán de continuar ampliando el arco minero, han deforestado cantidades considerables de árboles, de acuerdo a datos de Global Forest Watch, “entre 2002 y 2020 Venezuela perdió 533.000 hectáreas de bosque primario húmedo”.

Según raisg (un organismo de control), en 2019 se “contabilizó 1.899 sitios mineros en la parte venezolana de la cuenca del Amazonas”.

El agua también se ha visto contaminada por las prácticas mineras, ya que los mineros usan mercurio para poder separar el oro del mineral, y los desechos corren hacia los arroyos y ríos.  

SOS Orinoco, grupo ambientalista, detalló que el “envenenamiento por mercurio aumenta la probabilidad de que las madres den a luz bebés con daño cerebral”.

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El lago de Maracaibo tampoco escapa del desinterés de la administración oficialista, pues los pobladores indican que los derrames se han vuelto constantes.

El parque nacional Morrocoy y otras playas se han visto afectadas por los escapes de petróleo. Todas estas acciones son vistas como ecocidios.

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