Caracas, 04 de julio de 2022.- Habiendo expresado la intención de postular su nombre al cargo de Defensor del Pueblo, Enrique Ochoa Antich dirigió a los diputados de la AN una declaración en la que expone lo que considera “una de las muchas tareas que sería mi interés acometer desde ese cargo: la articulación de un Pacto Nacional en Derechos Humanos”.
En esta declaración, hace referencia al nuevo informe que presentó la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre Venezuela; ante el Consejo de Derechos Humanos del organismo.
Ochoa Antich escribe en un aparte que le ha parecido positiva la reacción, “sin estridencias, sin reacciones reflejas cargadas de ideologismos inútiles”; con que el gobierno de Venezuela, mediante su ministro Mervin Maldonado y el embajador en Ginebra ante los órganos multilaterales de la ONU, Héctor Constant, reaccionó ante el informe; señalando que “Se han hecho las revisiones correspondientes”.
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-Como era de esperarse, escribe Ochoa Antich, ese informe vuelve a revelar lo que todos sabemos: que en el país se sigue cometiendo ejecuciones por parte de los cuerpos de seguridad del Estado; que en el país se sigue aplicando la tortura; así como también detenciones arbitrarias. Esto se traduce, como es natural, en una violación masiva y sistemática de derechos humanos.
Ochoa Antich destaca que, según su opinión, “los informes de la ACNUDH suelen ser objetivos y equilibrados” y “Distan mucho, por ejemplo, del evidente sesgo político de los dos informes presentados también ante el Consejo por la Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela, instancia ad hoc designada a solicitud de los países que para su momento se encontraban comprometidos con la estrategia intervencionista de derrocamiento a la fuerza del gobierno del Presidente Nicolás Maduro”.
Luego de pormenorizar el contenido del informe de la ACNUDH, Ochoa Antich formula su propuesta:
-Creo que es hora de fraguar un Pacto Nacional por los DDHH; que debería construirse desde la Defensoría del Pueblo, y es una de las razones que me mueven a postular mi nombre para el cargo.
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Según Ochoa, ese Pacto debe convertir a los ddhh en un asunto de Estado, para que dejen de ser un “arma arrojadiza” contra el adversario político; ajenos al pleito político-partidista subalterno. Así mismo considera que se le ha hecho mucho daño a la lucha por los derechos humanos cuando se la pone al servicio de la estrategia de derrocamiento a la fuerza del gobierno; como ocurre con muchos de los propulsores (no todos) de la pretendida y errada inculpación penal contra el Presidente Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional. Ha sido nuestra opinión, y así lo señalamos en documentos dirigidos a la ACNUDH y al Fiscal Jefe de la CPI, Karim Khan; que con arreglo al Estatuto de Roma, esa responsabilidad penal no existe.
Por último, Ochoa sostiene que ” Los ddhh se violan en nuestro país no desde hace 20, no desde 60; sino desde siempre: es una deuda que tenemos los venezolanos para con nosotros mismos y debe ser saldada cuanto antes pero como nación; no desde una parcialidad”.
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Un Pacto como el que propone Ochoa Antich procuraría, según sus palabras, concitar la participación del Estado y de la sociedad civil;de los partidos que están en el gobierno y que están en la oposición, de los militares, los policías y los ciudadanos, de los trabajadores y los empresarios; en fin, de todos, para poder consensuar las medidas urgentes que logren una disminución sensible en esta atrofia que para la nación, no para un gobierno; significa que ya terminando el primer cuarto del siglo XXI todavía Venezuela sea un lugar en el que dolorosamente no puede decirse aún, como se debería, como proclama la Constitución, que se respetan escrupulosamente los ddhh.
-Tarea pendiente, sentencia el candidato al cargo de Defensor del Pueblo.
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A continuación, el contenido íntegro de la declaración:
Declaración de Enrique Ochoa Antich a los diputados a la Asamblea Nacional sobre un Pacto Nacional en Derechos Humanos:
Habiendo expresado la intención de postular mi nombre al cargo de Defensor del Pueblo, quiero por medio de la presente exponer una de las muchas tareas que sería mi interés acometer desde ese cargo: la articulación de un Pacto Nacional en Derechos Humanos:
• La Ofina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos presentó su nuevo informe sobre Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos del organismo. Quisiera de una vez destacar que me ha parecido positiva la reacción, sin estridencias; sin reacciones reflejas cargadas de ideologismos inútiles, con que el gobierno de Venezuela; mediante su ministro Mervin Maldonado y el embajador en Ginebra ante los órganos multilaterales de la ONU, Héctor Constant, reaccionó ante el informe; señalando que “Se han hecho las revisiones correspondientes”.
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• Como era de esperarse, ese informe vuelve a revelar lo que todos sabemos; que en el país se sigue cometiendo ejecuciones por parte de los cuerpos de seguridad del Estado; que en el país se sigue aplicando la tortura; así como también detenciones arbitrarias. Esto se traduce, como es natural, en una violación masiva y sistemática de derechos humanos.
• Quiero destacar que los informes de la ACNUDH suelen ser objetivos y equilibrados. Distan mucho, por ejemplo, del evidente sesgo político de los dos informes presentados también ante el Consejo por la Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela, instancia ad hoc designada a solicitud de los países que para su momento se encontraban comprometidos con la estrategia intervencionista de derrocamiento a la fuerza del gobierno del Presidente Nicolás Maduro (como en su momento tuve ocasión de demostrar en dos largos informes que adjunto más abajo).
• Se destaca en este nuevo informe de la ACNUDH que en el lapso que va del 1 de mayo de 2021 al 30 de abril de 2022 la Oficina, que tiene sede en el país gracias a sus acuerdos con el Estado venezolano, documentó numerosos casos de torturas y detenciones arbitrarias.
• En uno de sus apartados se señala que “la Acnudh documentó seis casos que involucraron a las fuerzas de seguridad; con un modus operandi en barrios marginados; incluso en Caracas y El Tocuyo (estado de Lara) que resultaron en la privación de la vida, (nota mía: es decir, ejecuciones y/o asesinatos). En al menos tres casos, el fallecido habría sufrido presuntamente tortura o malos tratos antes de su muerte”.
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• Igualmente también pudo documentar al menos 22 personas que seguían encarceladas “más allá de los límites establecidos en la legislación aplicable vigente”. La violación al debido proceso que tanto hemos denunciado ante las autoridades competentes (el ciudadano Fiscal; quien las ha atendido y tramitado) y ante la opinión pública.
Y como sabemos, estos informes de organismos internacionales, aunque algunos suelen ser sesgados por propósitos políticos subalternos, también suelen quedarse cortos.
• Es por todo lo que de nuevo se revela, esta vez en el informe de la ACNUDH, que creo que es hora de fraguar un Pacto Nacional por los DDHH, que debería construirse desde la Defensoría del Pueblo, y es una de las razones que me mueven a postular mi nombre para el cargo.
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• Un Pacto que convierta a los ddhh en un asunto de Estado, para que dejen de ser un “arma arrojadiza” contra el adversario político; ajenos al pleito político-partidista subalterno. Por ejemplo, se le ha hecho mucho daño a la lucha por los derechos humanos; cuando se la pone al servicio de la estrategia de derrocamiento a la fuerza del gobierno; como ocurre con muchos de los propulsores de la pretendida y errada inculpación penal contra el Presidente Nicolás Maduro; por crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional. Ha sido nuestra opinión, y así lo señalamos en documentos dirigidos a la ACNUDH y al Fiscal Jefe de la CPI, Karim Khan, que con arreglo al Estatuto de Roma, esa responsabilidad penal no existe.
• Los ddhh se violan en nuestro país no desde hace 20, no desde 60, sino desde siempre: es una deuda que tenemos los venezolanos para con nosotros mismos y debe ser saldada cuanto antes pero como nación, no desde una parcialidad.
• Un Pacto como el que propongo procuraría concitar la participación del Estado y de la sociedad civil, de los partidos que están en el gobierno y que están en la oposición, de los militares, los policías y los ciudadanos, de los trabajadores y los empresarios, en fin, de todos, para poder consensuar las medidas urgentes que logren una disminución sensible en esta atrofia que para la nación, no para un gobierno, significa que ya terminando el primer cuarto del siglo XXI todavía Venezuela sea un lugar en el que dolorosamente no puede decirse aún; como se debería, como proclama la Constitución, que se respetan escrupulosamente los ddhh. Tarea pendiente, amigas y amigos.
Enrique Ochoa Antich
Nota de Prensa
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