Caracas, 14 de mayo de 2022. Hombres armados con fusiles, atacaron ayer el módulo de la DCDO de la PNB en la Cota 905, lanzando una granada fragmentaria. La información fue suministrada vía Twitter por el periodista de sucesos, Román Camacho (@RCamachoVzla). Dos funcionarios resultaron heridos. Ambos están estables. Comisiones policiales fueron desplegadas en la zona.
Entérate: Cecodap revela que compradores de frijoles Clap eran agentes del Koki
El hecho fue en horas de la noche, precisa el también reportero de sucesos, Delmiro De Barrio (@DelmiroDeBarrio). Los dos funcionarios heridos son: O/J (CNPB) José Flores; y O/ (CNPB) Néstor Curvelo.
Los efectivos fueron impactados por las esquirlas del explosivo. Según Del Barrio, presuntamente el ataque fue liderado por alias “Firi Firi”.
“Comisiones mixtas se desplegaron en la zona y aún permanecen en el lugar para dar con los delincuentes”, se lee en un tuit de Delmiro De Barrio.

La zona del extinto Koki
No hace falta recordar que la Cota 905 fue una de las zonas de paz decretadas por la administración de Maduro. Allí mandaba el temible Koki, quien fuera ajusticiado hace no mucho por los cuerpos de seguridad de la administración madurista.
Los habitantes de la Cota 905 elevaron una solicitud ante Delcy Rodríguez, Jorge Rodríguez, el ministro Jorge Infante y Antonio “El Potro” Álvarez para “que prohibieran la entrada de los funcionarios policiales. Los efectivos aceptaron el acuerdo a cambio de que los delincuentes dejen de usar las bandas delictivas para matar policías, articular robos de carros, extorsión y secuestro”, refiere El Nacional, en una nota de septiembre de 2017.
Armamento de alto calibre
Armamentos usados por las bandas de la Cota 905: fusiles de alto calibre 7.62, tales como Fal, Ak 103, AR-15, ametralladora media calibre 7.62, ametralladora MP-5 calibre 9MM, y adicional una o varias ametralladoras Browning punto 50, una de las más potentes armas que hay, y que dispara mil balas por minuto. Cuentan con lanza granadas RPG.
El criminalista Fermín Mármol García dijo a la prensa local que “hablar de la Cota 905, y de lo que acontece allí, desde el punto de vista de crimen y violencia, es hablar de un micro estado que se encuentra atomizado en la geografía nacional. Es decir, tenemos en Venezuela estructuras del crimen que tienen control territorial. Al ser así, someten a una población que reside en esos territorios. Y hacen florecer, a su vez, a una economía criminal”.
Lea también:
Vea también: