Caracas, 14 de abril de 2018/-. La falta de democracia en Venezuela fue objeto de la condena y preocupación de buena parte de los países que participan en la Cumbre de las Américas en Lima y hubo clamor para pedir a Nicolás Maduro que permita el ingreso de ayuda para paliar la crisis humanitaria.
Vetado por el gobierno peruano primero por el del dimitido presidente Pedro Pablo Kuczynski y después por Martín Vizcarra, que lleva tres semanas en la presidencia, el mandatario venezolano no ha podido participar en esta VIII Cumbre de las Américas.
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La situación en Venezuela ha centrado buena parte de los encuentros tras bambalinas de funcionarios, aunque no ha habido consenso para incluir en la declaración final de la cumbre que no se reconocerán los comicios en ese país, como promovían los 14 países del Grupo de Lima, que emitirán un comunicado aparte.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien encabeza la delegación de su país ante la ausencia de Donald Trump, pidió a su llegada a Lima el viernes “mas sanciones” y “más presiones diplomáticas” para “aislar” al régimen de Maduro.
Además de anunciar una ayuda humanitaria para los venezolanos de la diáspora en Brasil y Colombia, pidió a sus aliados “apoyo para hacer frente a la crisis humanitaria”, tras reunirse con un grupo de la oposición venezolana, entre ellos Julio Borges y Antonio Ledezma.
Este sábado, algunos mandatarios como los de Argentina, Chile y Colombia, que están entre los más afectados por el éxodo de venezolanos, pidieron no reconocer las elecciones del 20 de mayo convocadas por Maduro, que mantiene presos políticos y ha prohibido la participación de algunos partidos en los comicios.
El argentino Mauricio Macri repitió dos veces que su país “desconocerá cualquier elección que surja de un proceso de este tipo. Eso no es una elección democrática”, que ha boicoteado buena parte de la oposición venezolana.
Para el chileno, Sebastián Piñera, en Venezuela “no hay democracia, no hay estado de derecho”, no hay respeto a los derechos humanos, no hay independencia de poderes, hay presos políticos”.
Las elecciones “no son legítimas” porque hay partidos “proscritos y personalidades prohibidas de participar”, por lo que “ningún país que de verdad quiera la democracia debiera reconocer esas elecciones”, sentenció.
Más contundente fue el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, cuyo país es el más afectado por la llegada de centenas de miles de venezolanos huyendo de la pobreza y el hambre.
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