Caracas, 30 de junio de 2019/.- A través de un comunicado, la “Presidencia (E) de la República” se pronunció sobre el “asesinato” del Capitán de Corbeta, Rafael Acosta Arévalo, “secuestrado por los cuerpos represivos del régimen usurpador”.
Al respecto condenan el deplorable hecho y prometen no cesar hasta aclarar la verdad.
“El homicidio del Capitán Arévalo es un hecho abominable que marca un punto máximo de la tortuosa situación en la que está sometida la familia militar venezolana”.
Subrayan que desde las últimas detenciones de profesionales militares y funcionarios de CICPC, comenzaron a recibir información de malos tratos, torturas y violación de DDHH, que comenzaron a hacer pública.
Advierten que al “régimen usurpador” ya no le importa detener, desaparecer y que el país sepa las atrocidades que cometen, “solo les interesa mantenerse en el poder”.
En el comunicado también informan sobre el alerta que han realizado por la desaparición forzosa de Raúl Isaías Baduel, Miguel Rodríguez Torres, los militares de la Guardia Nacional que pertenecían al comando de Cotiza, entre otros.
En tal sentido, solicitaron a la Comisión de DDHH de la ONU y la CIDH, un equipo forense independiente que realice la autopsia del capitán Arévalo, investigar casos de tortura y desaparición de miembros de la FANB y exigir fe de vida de los funcionarios desaparecidos en las últimas horas.
En contraste a lo señalado por la administración de Guaidó, el régimen de Nicolás Maduro, subraya que han desarrollado un proceso “impecable” de meses de pesquisa para el desmantelamiento de “planes criminales”.
Además indican que toda la investigación se ha realizado “con respecto absoluto al debido proceso y a los DDHH”.
En un comunicado recuerdan que, el fallecido Acosta Arévalo, fue imputado por “graves” actos de “terrorismo, sedición, y magnicidio”.
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