El presidente de Chile, Gabriel Boric se expresó con discreción sobre el caso de Ronald Ojeda, militar venezolano secuestrado y asesinado en Chile, por individuos vinculados con la banda criminal Tren de Aragua.
Durante una rueda de prensa para medios internacionales realizada en la Casa La Moneda de Chile, Boris se refirió al caso. Expresó que “sería gravísimo” que el secuestro y asesinato del teniente retirado se haya planificado desde Venezuela, como apunta la principal hipótesis de la Fiscalía chilena. Sin embargo, evitó expresar certeza de que haya sido así.
Con esta declaración, Boric rebaja las tensiones diplomáticas entre Santiago y Caracas, luego que realizará duras declaraciones en días pasados.
Primeramente, el mandatario chileno dijo que su reacción pasada había sido un llamado de atención al gobierno de Venezuela. Luego, destacó que el gobierno de Nicolás Maduro había reconocido la existencia y peligrosidad de la banda Tren de Aragua.
De acuerdo a Boric, su homólogo venezolano le había asegurado de manera explícita que recibirá a los ciudadanos venezolanos que se han expulsado de Chile, tanto por la vía administrativa como la judicial. Así mismo Maduro le habría manifestado su voluntad de colaborar para detener en Venezuela a los que hayan participado en el crimen del ex militar Ronald Ojeda en Chile.
La declaración del presidente chileno muestra que su gobierno está encaminado a ver el impasse que tuvo con la administración venezolana.
La fiscalía de Chile maneja la hipótesis que el crimen de Ojeda tuvo un móvil político.
“Evidentemente una violación de la soberanía por parte de cualquier país es un agravio mayor y sería gravísimo”, dijo. “Las consecuencias de aquello, en caso de probarse, las evaluaremos y comunicaremos en su momento. No corresponde anticiparlas”, reflexionó.
