Carabobo | Habitantes de Las Marías en Naguanagua preocupados por brote de leishmaniasis

Carabobo | Habitantes de Las Marías en Naguanagua preocupados ante casos de leishmaniasis

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Valencia, 28 de septiembre de 2021. Un brote de leishmaniasis, enfermedad que produce lesiones en la piel, mantiene en alerta a los habitantes del sector Las Marías, de Trincheras, en el municipio Naguanagua. Según la data de la Red de Vecinos de Naguanagua, en la comunidad contabilizan al menos 54 casos.

Cada día, los vecinos de Las Marías, una zona boscosa donde viven unos 348 personas y cuya la principal actividad económica es la siembra, sienten miedo de ser picados por el mosquito flebótomo que transmite la enfermedad.

Aunque el Departamento de Malariología del Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud), ente dependiente de la gobernación psuvista, suministra el tratamiento, los pacientes aseguraron que para ser atendidos tienen que llevar inyectadoras y guantes. Además, deben sortear la falta de dinero en efectivo y de transporte público para poder llegar al lugar ubicado en el sector Bárbula, a unos 16 kilómetros de distancia.

Hace aproximadamente dos meses, Sergio Ramón Burgos sintió comezón en su brazo y pensó que lo había picado un insecto mientras recogía la cosecha. Sin embargo, a medida que pasaban las semanas, la úlcera se hacía más grande y decidió cubrirse con hojas de varias plantas. Como no mejoró, decidió ir al médico.

Yo no quería ir al médico porque yo decía que eso era un zancudo que me picó o una garrapata (…) Después me mandaron a decir que si quería perder el brazo, entonces me dio miedo y fui porque sino hubiese perdido el bracito“, dijo.

Sergio Ramón Burgos, habitante de Las Marías

Afirmó que conseguir dinero para pagar el pasaje de autobús desde Trincheras hasta Puente Bárbula es una tarea difícil de completar, por lo que en ocasiones ha dejado de recibir el tratamiento.

A mí me tocaba el martes, pero como no estaba trabajando y no tenía pasaje no fui y me mandaron a buscar los médicos, entonces yo les mandé a decir que se aguanten hasta que yo consiga el pasaje para que me vean esto, porque ellos son los que saben (…) Hay que irse a pie a las 4 o 5 de la mañana hasta Trincheras, y de ahí arranca uno como a las 9 o 10 de la mañana para el Hospital, viene llegando aquí a la casa como a las 3 de la tarde“, manifestó.

La situación no varía para los demás habitantes de la comunidad. Desde hace cinco meses, María Elena Burgos sale de su vivienda a las 5:30 de la mañana y camina unos 5 kilómetros hasta la parada en Trincheras. Allí, espera que pase un autobús que la lleve hasta Puente Bárbula para luego caminar aproximadamente otro kilómetro hasta llegar a Departamento de Malariología de Insalud, donde le suministran el tratamiento para la lesión que tiene en su pie.

María Elena Burgos, habitante de Las Marías

Comentó que en la comunidad, mototaxistas piden un dólar por el traslado desde Las Marías hasta la parada de Trincheras, pero no siempre dispone del monto para pagarlo.

Al verme el pie así lo que hago es ponerme a llorar, entonces mi hermano me dice ‘quédate tranquila que con el tratamiento y poniendo de tu parte te vas a aliviar’, pero imagínate, yo en mi casa soy la única mujer, somos cuatro personas ¿Quién me va a hacer los oficios, quién me va a hacer las cosas? Para mí es bastante incómodo querer hacer las cosas y no poder hacerlas, tener que estar contando con los demás, por más familia que sea es incómodo, esperar que los demás le hagan las cosas a uno“, expresó con voz quebrada, al tiempo que espantaba los mosquitos de su rostro.

El equipo de Punto de Corte se trasladó dos veces hasta el Departamento de Malariología de Insalud para conocer detalles sobre el manejo de la enfermedad en la región, pero no fue atendido.

Departamento de Malariología de Insalud

Vector prolifera en zonas rurales

La doctora Heidi Mago, médico internista e infectólogo, señaló que generalmente el vector prolifera en zonas rurales y boscosas, por lo que la enfermedad afecta generalmente a los agricultores, leñadores y otros trabajadores que deben adentrarse en esas zonas para sus actividades, exponiéndose a la picadura del vector.

Explicó que la enfermedad se transmite del reservorio animal al humano por la picadura de insectos del género Lutzomia o flebótomos, parecidos a un mosquito que proliferan en áreas boscosas, húmedas y viven en huecos en los troncos de los árboles. Aseguró que no existen medicamentos preventivos, por lo que lo recomendable es evitar la picadura del mosquito usando repelentes y ropa cubierta manga larga.

Foto cortesía Adán Hernández

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La especialista dijo que, una vez diagnosticada la enfermedad, el tratamiento se basa en el uso de sales antimoniales pentavalentes como el Meglumine ( Glucantime® o estibogluconato de sodio ( Pentostam®). “Es un medicamento que debe administrarse bajo estricta vigilancia médica, ya que es bastante tóxico. La ausencia de tratamiento puede favorecer la diseminación local de la infección, y su paso a las mucosas“, destacó.

Mago indicó que cuando hay un brote de leishmaniasis en una comunidad, los vecinos deben notificar obligatoriamente a las autoridades sanitarias, quienes son los encargados de tomar las medidas para corroborar el diagnóstico y garantizar el tratamiento.

Corresponsalía del estado Carabobo

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