Caracas, 1 de enero de 2022.
@raguilera68 @AnalisisPE
Año nuevo, vida nueva, más alegres los días serán, año nuevo, vida nueva, con salud y prosperidad; así inicia la famosa canción que compusiera el maestro Billo Frómeta que evoca sin lugar a dudas una época que se ve muy lejana para los venezolanos de hoy en día.
Lo cierto es lo siguiente: nuestro país se encuentra prácticamente secuestrado por el chavismo, que vale la pena siempre recordar y machacar que es una ideología y movimiento político surgido en Venezuela alrededor del culto a la figura del fallecido Hugo Chávez (1954-2013), con la salvedad grave para mi entender, de que este movimiento ha permanecido en el poder de Venezuela desde 1999 a través de los gobiernos del propio Chávez (1999-2013) y ahora de Nicolás Maduro (desde 2013 a la fecha), es decir 23 años, que según el nuevo enfoque sociológico equivale casi a una generación completa y no se le ve final aún.
Con lo anterior, quiero decir que, de no hacer algo que realmente impacte en el foco Chavista y los despoje del poder casi absoluto que poseen, pasará fácilmente otra generación al mejor estilo cubano, manteniendo una dictadura que llevará a que Venezuela sea una copia exacta de la famosa isla, pero en tierra firme.
Lo lamentable es que no existe en el horizonte cercano un liderazgo opositor lo suficientemente fuerte como para presentar una alternativa creíble frente al Chavismo, la gente que busca una salida se ha visto defraudada una y otra vez por los personajes que se han tomado para sí la representación opositora, creando lo que se puede llamar un Chavismo Opositor, pues no le dan chance a más nadie y son solo “ellos” los que disfrutan de cualquier cosa que los beneficie, eso sí, con el agravante de que pareciera que les conviene que el Chavismo continúe, para así ellos ser los eternos perseguidos, muy pero muy mal hecho.
Sin embargo, en el último proceso electoral surgió un nuevo grupo de dirigentes que separados de la oposición de la que les hablo, presentaron una alternativa diferente, ojalá los amigos de Fuerza Vecinal sigan adelante y ocupen un espacio que realmente ponga freno a la hegemonía roja rojita, para poder ver una luz o al menos el túnel, es mi deseo para con muchos amigos y conocidos que se encuentran en dicho movimiento.
Por lo pronto al iniciar el 2022, los problemas siguen allí, la crisis en los servicios públicos no se soluciona, el caso de las colas por gasolina en Venezuela, parece que llegaron para quedarse, no sirve de nada aumentar la producción de petróleo si no se atiende la situación en la refinación de gasolina a lo interno y de mejorar la cadena de suministro por ejemplo, no podemos dejar de pensar algo que es cierto y evidente, el chavismo provocó el colapso económico más dramático de la historia de Latinoamérica, ése es el verdadero legado de Hugo Chávez.
Finalmente, en éste nuestro primer artículo del año que apenas comienza, quiero dejarles un pequeño pensamiento de Leonard Cohen: “Hay una grieta en todo, así es como entra la luz”.
Esa luz es el rayo de esperanza que no debemos perder y que hará que nuestro país recupere el brillo que se encuentra bajo el velo impuesto por los malos hijos de la tierra de gracia, así de simple y sencillo.
¡Feliz Año 2022!!!!
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