Caracas.- Venezuela se ubicó en 2021 de penúltimo entre los diez países latinoamericanos vulnerables, tras bajar del 82% del año anterior y culminar con 68% en aplicación de vacunas bacilo de Calmette-Guérin (BCG).
Justamente en el primer año de pandemia por COVID -19, la Organización Panamericana de la Salud (OMS) había advertido sobre la disminución de cobertura de vacunas alrededor del mundo.
Así pues, la cifra daría como resultado padres desesperados al no tener cerca la vacuna que refuerza el sistema inmunológico de sus bebés y los protege contra la tuberculosis; reseñó La Prensa de Lara.
De igual manera, señalan que todo inició por el retroceso planteado por la OMS y del fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef.
Ambos confirman que durante el año 2021, un total de 25 millones de niños alrededor del mundo resultaron afectados con apenas 81% principalmente con difteria, tétanos y tosferina (DTP). Advierten que para una inmunización efectiva, la cobertura debe ser a partir de 95%.
Todo esto, representando un riesgo de que el descenso sea continuo y alcance una especie de supervivencia infantil, pasando por hambre, así como deficiencia en tasas de vacunación.
Solo superan Uruguay y Chile en inmunización por el recorrido en Latinoamérica, mientras que la mayoría se encuentra entre 70% a 80% y Brasil se ubica en el último lugar con 63%. La explicación de especialistas se basa en que la prioridad estuvo enfocada en la vacunación contra el COVID-19, reseñó el sitio web.
LAS VACUNAS Y EL RETRASO
Huniades Urbina, secretario general de la Academia Nacional de Medicina, indicó que la destinación de recursos, en especial los anti-COVID, pudieron verse afectados por las restricciones y dificultades de movilidad.
El impacto es mayor entre aquellos que venían descendiendo en la cobertura vacunal”; advirtió del riesgo más alto en esos países que no superaban el 80% antes de la pandemia y descendieron hasta 60%.
Para Urbina, la política en Venezuela arropó las necesidades en materia de salud, y por la falta de asignación de presupuesto que se ubicó en 1,4%; sobre esto la OMS sugiere a partir de 6% del Producto Interno Bruto (PIB) de cada país.
Jaime Lorenzo, presidente de la organización de Médicos Unidos de Venezuela, recordó la deuda de $11 millones con el Fondo Rotatorio de la OPS; que permite adquirir vacunas a precios más accesibles.
De igual manera, señaló los casos de tuberculosis en cárceles por motivos de hacinamiento y mala alimentación.
VACUNAS BCG EN VENEZUELA Y EL TIEMPO DE APLICACIÓN EN RECIÉN NACIDOS
Sin embargo, sobre la BCG, señala la necesidad de que sea aplicada los primeros días de nacido.
Urbina también coincide con esto e indica que la vacuna debe colocarse a pocos días del mes de nacido, ante la mayoría de pacientes asintomáticos y que se contagien de la tuberculosis extrapulmonar; una enfermedad que puede extenderse en el cerebro, piel y en cualquier órgano de manera silenciosa.
Además, podría pasar desapercibido frente a padres que no mantienen a sus hijos en control permanente y solo acuden al estar enfermos.
La poca accesibilidad empezó a sentirse con más fuerza desde finales de junio, según René Rivas, presidente del Colegio de Médicos de Lara, es difícil conseguirla; y lo cual se verifica con la búsqueda desesperada de los padres entre municipios, hacia estados vecinos como Yaracuy o Trujillo e incluso quienes residen en frontera buscan opciones en Colombia; detalló La Prensa de Lara.
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