Caracas.- En plena convalecencia, bajo la concepción de un proyecto socialista hegemónico, Hugo Chávez, trazó las líneas estratégicas del “Proyecto Socialista y Bolivariano” aquel 20 de octubre de 2012, cuando daba una revisión crítica de su gestión.
Sus palabras ese día, destacaron tres aspectos, que declarados como “líneas” políticas para su gobierno y proyecto político hoy simplemente no se han cumplido, a pesar que aún se sigue aclamando su palabra con “santa” para el gobierno autodenominado chavista.
Sobre las comunas en Golpe de Timón
“Yo leo y leo, y esto está bien bonito y bien hecho, no tengo duda, pero dónde está la comuna ¿Acaso la comuna es sólo para el Ministerio de las Comunas? Yo voy a tener que eliminar el Ministerio de las Comunas, lo he pensado varias veces, ¿por qué? Porque mucha gente cree que a ese ministerio es al que le toca las comunas. Eso es un gravísimo error que estamos cometiendo”
A la fecha de hoy, el ministerio de las Comunas es dirigido por quien fuese el esposo de una de sus hijas, el ministro Jorge Arreaza, preservándose esta institución más que como un ministerio de Comunas, como un ente controlador de jefatura de las Comunas que actúan como aparato de extensión del partido de gobierno, el Psuv.
En este sentido, Chávez expresó:
“Tenemos una nueva arquitectura legal, jurídica, empezando por la Constitución; tenemos leyes de consejos comunales, leyes de comunas, economía comunal, las leyes de los distritos motores de desarrollo; pero no le hacemos caso a ninguna de esas leyes; nosotros, que somos los primeros responsables de su cumplimiento”
Prácticamente abandonas a su suerte, las Comunas, son una suerte de aparato político y burocrático para la distribución de las bolsas Clap, sistema de entrega de alimentos utilizado para el control social, políticos y electoral de Maduro, al mejor estilo del gobierno cubano.
Esto a pesar de que Chávez encomendó las Comunas como un instrumento del “Estado de derecho y justicia”:
“Nicolás, te encomiendo esto como te encomendaría mi vida: las comunas, el Estado social de derecho y de justicia. Hay una Ley de Comunas, de economía comunal”
Sobre la crítica y autocrítica en Golpe de Timón
El stalinismo, como forma de gobierno autoritario, y distante de la crítica y la autocrítica, que perseguía en la extinta Unión Soviética a los disidentes y opositores, incluso aplicando torturas y la muerte, emulado por Fidel Castro en Cuba, ha sido el estilo de gobierno de Nicolás Maduro, muy distante de la crítica y la autocrítica, a pesar que Chávez afirmó que:
“No le tengamos miedo a la crítica, ni a la autocrítica. Eso nos alimenta y nos hace falta.”
Al día de hoy en Venezuela se cuentan más de 250 presos políticos, civiles y militares, solo por ser críticos o autocríticos, como el caso del General Rodríguez Torres, entre otros, además de contar con la muerte del general Raúl Isaías Baduel ya hace un año.
En este sentido, han sido miles los presos políticos en el período de Nicolás Maduro.
Sobre el sistema Nacional de Medios Públicos
Sumado a lo anterior, se califican como medios “sin público”, los medios controlados por el Estado desde la era Chávez, y hoy no es la excepción.
“No hay un Sistema Nacional de Medios Públicos, no lo tenemos. Vamos a crearlo, tenemos los instrumentos. Lo que nos falta es más voluntad y a lo mejor, seguramente, más capacidad. Atrevámonos, hagámoslo, es necesario”
Medios de comunicación social, propiedad del Estado, utilizados como aparatos ideológicos y máquinas de postverdad, para tergiversar y ocultar lo que realmente sucede, además de cerrar una gran cantidad de medios privados, es lo que sucede hoy, obligando a los medios que quedan, a que tenga que aplicar la autocensura para preservar su acceso o sus concesiones.
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