Caracas, 29 de julio de 2021. La noche del 29 de julio de 1967 ha quedado marcada en la historia de los venezolanos, especialmente para los caraqueños y guaireños. Tan solo 35 segundos, bastaron para que el terremoto de Caracas, un movimiento telúrico de 6.7 dejara un balance de más de 2000 heridos, 236 muertos, miles de desaparecidos y pérdidas materiales millonarias.
El único sonido que quedó grabado de ese pavoroso terremoto, fue en el estudio Sonomatix en Antímano, cuando se grababa una cuña navideña. A las 8:05 de la noche, el violento sismo afectó a toda Caracas, mayormente a las zonas de Altamira, Los Palos Grandes y Caraballeda, en el litoral central de La Guaira, donde los edificios se derrumbaron como castillos de arena ante la mirada temible de quienes estaban cerca.
A propósito de cumplir los 54 años del terremoto de Caracas, hoy es válido preguntarse ¿Estamos preparados para un nuevo sismo de gran magnitud en Venezuela? De acuerdo a los expertos con los que el equipo de Punto de Corte pudo conversar, los sismos no pueden predecirse, pero la preparación y prevención en los momentos de riesgos, son claves para poder salvar vidas.
Alexander Figueredo, teniente coronel de los Bomberos de Distrito Capital, enfatizó que es necesario “preparar a las comunidades en la parte de los primeros auxilios, en lo que es un desalojo y también como poder mitigar todo ese tipo de acciones” antes, durante y después de un sismo.
“Recuerden que fue en 1967 el terremoto de Caracas, el ultimo que ha ocurrido. Han pasado más de 50 años y va a volver a ocurrir, han ocurrido pequeños temblores, más no un terremoto, lo que significa que tenemos que prepararnos porque algún día va a producirse y que sí va a ocurrir”, agregó Figueredo.
Para el ingeniero Francisco Garcés, expresidente de Funvisis y posgrado en ingeniería sismorresistente, a pesar de que los sismos no pueden predecirse, son situaciones que están latentes a que ocurran en cualquier momento, especialmente en Venezuela.
“Hay algunas observaciones que dicen que cada 50 años se tiene en Caracas, un sismo destructor. Nosotros lo que podemos decir ante esto, es que mientras más alejados estemos del último sismo, más próximo estamos al siguiente. Este sismo puede ocurrir en cualquier momento”, comentó Garcés.
El ingeniero venezolano también recalcó que de acuerdo con el mapa de riesgo sísmico, las principales zonas de amenazas son las que están al norte de Venezuela, como la falla de El Pilar, la falla de San Sebastián y la de Boconó.
Por su parte, el presidente de Funvisis, Roberto Betancourt, explicó que “el sistema de falla sismológica del Ávila, se encuentra en la ladera sur en la cordillera de la costa varguense de Tacagua, que se une con el sistema de falla de San Sebastián, al norte de La Guaira”.
Betancourt aseguró que de acuerdo a las investigaciones neotectónicas, cada 300 años se puede dar la activación de esta falla en el Waraira Repano, “lo que significa que cada vez que se active, puede ocurrir un evento hasta de magnitud aproximadamente seis y hace que la cordillera de la costa se extienda un metro y crezca un meto el Ávila (…) Es un sismómetro natural, que nos recuerda que Venezuela es un país sísmico y que en Caracas han ocurrido eventos sísmicos”.
Sobrevivientes
El señor Ovidio Lezamana, vecino de los Palos Grandes y sobreviviente del terremoto relató la escena de terror que vivió en ese momento.
“Mi abuela dice ¡Temblor! Pero yo no sentí nada, al ratico, empezó el temblor. Yo nunca había oído algo tan atroz (…) Yo salí a tratar de brincar por el balcón, pero vi que en el cielo había rayos, que el piso se movía como boliboma, pues. Todavía temblando salí por la parte de atrás y veo que el edificio Mijagual se cae, pero yo creía que me lo había imaginado”, sostuvo Lezamana.
El señor Edgar Parra, otro sobreviviente del terremoto de Caracas de 1967, detalló que para ese entonces vivía en el sector Sarría, al centro-norte de la ciudad. Se preparaba para ir a una fiesta cuando fue sorprendido por el sismo.
“Yo me estaba rasurando porque iba para un cumpleaños y cuando sentí el movimiento, dejé todo ahí y salí corriendo, de pavor, de ese terremoto. No duró menos de un minuto, pero fue duro, más que todo en la zona de Palos Grandes y Altamira, yo recuerdo que salí corriendo para la calle y había un gentío abrazándose, otros llorando y otros riéndose”, dijo.
El terremoto de Caracas en 1967 ocasionó 30 réplicas más de menor intensidad, justo el día que se celebraba el cuatricentenario de la Fundación de Caracas, tal y como lo predijo la vidente italiana Mariana Marotti.
Sin embargo, A raíz de este desastre, cinco años después el Ejecutivo Nacional creó la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS) para comprender mejor las fallas geológicas que existen y afectan directamente a Venezuela.
No queda duda que con la fuerza de la naturaleza, nadie puede, pero la preparación y prevención en los momentos de riesgos, son claves para poder salvar vidas.
A pesar de que existe una excelente preparación por parte de los bomberos y protección civil, también es cierto que la crisis económica que vive Venezuela ha afectado en la adquisición de los equipos de rescates, por ello, la importancia de que las autoridades revisen región por región sus planes de atención y formación en las comunidades, ante un evento sísmico.
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